lunes, 20 de julio de 2015



ACARÍCIAME...

Como descubro esa piel llena de encanto como puedo descifrar cada punto de equilibrio entre deseo y ganas cada vez que toco. Como adivino adivinar pasión. Como sé que sabes que lo necesitas

Como mis manos son testigo placentero que desborda calor profundo cada vez que piel a piel puedo darte caricias a tu cuerpo. Como cae mis dedos en tu espalda y descubro gotas de sudor lujuriosas. 

Como eres protagonista caricia que desea ganarse las ganas de que se repita tu inmensa necesidad cada vez más.. Pues acá estoy y acá estaré siempre para dejar huella a la sensación que dejan mis manos en tu cuerpo tocado.


jueves, 9 de julio de 2015

Oh que luz…. Oh que medicina


Que gratificante puede ser como un brillo de tus ojos, hacen magia ante cada parte de mi cuerpo… que resplandor más intuitivo que despierta insaciable deseo… que luz tan medicinal que cura picardía en mí.

Pero será picardía, es que; como cambia un estado del cuerpo con tan solo tener al frente una fotografía, hermosa niña son azules, son verdes esmeraldas, son luces desbordantes de almas, son espejos del corazón que desarrollan en mi una pasión, que desenfrenada terminan en sudor, cada poro de mi cuerpo, siente ardor, no hay pudor, simplemente hay inquietud sofocante ante tal identidad, ante tal cualidad, de esa imagen.



Oh que luz…. Oh que medicina nada me obliga a ser deseoso del deseo, nada me intriga ser sospechoso de tu anhelo… y que anhelo… será que necesitamos de una cura necesaria… será que es primaria esta determinación... o ya tiene escuela andando... ya está pasando… desde que te conocí… desde que te vi… desde que se planto ante mi… ya no, como una fotografía… sino en carne y hueso... qué es eso... me decían mis ojos, que sigilosos… desnudaron tu cuerpo... es tan cierto.. Como de testigo fue el cielo... que ya sentado frente a mí, ya era realidad, ya era una completa verdad.


Es así ya era verdad… ya esto camina, ya eres parte de mi vida, ya eres mi luz, ya eres la doctora que tiene mi medicina. Esta es la verdad, la completa realidad, de que ahora necesito una dosis de esa medicina, y que en la luz hermosa de tus ojos esta lo que se avecina, un simple deseo de estima, que este hombre te pide a gritos intimidad debida.

TREBOL DE 4 HOJAS


            Que difícil puede resultar tener la incertidumbre de pasear por el jardín de lo que llamamos amor, y pretender conseguirse un trébol de cuatro hojas, dicen que la suerte de conseguir la especie es de una en un millón, tan difícil como querer conocer a alguien sin saber lo que pueda pensar, o quizás llevarse la sorpresa de que el gusto y el deseo pueden ser así, ese trébol, tan raro en su especie que resulta ser lo más esperado, así suelen ser los encuentros; insospechados, inadvertidos y hasta rechazados.
            Acaso no tenemos tan solo el derecho de querer cruzar ese jardín, para apoyarnos en ese amuleto y hacer de que las citas a ciegas, tengan ese misterio del no sé qué, o ese hilo tajante tan fino que puede tan solo romperse con el primer hola del encuentro.

Camine y me lo conseguí, que buen augurio.

            Llego el día de conocerte y fue así tan irreal y mágico, que pensé ese día no llegaría, resulto ser difícil expresar la empatía que pudo ocurrir desde ese primer momento, pero había claridad, ya no era sólo un tácito encuentro, de hecho no existía luz, solo la noche acobijaba las más sonoras palabras que salían apenas del conocimiento mío y tuyo. El único deseo existente simplemente fue el de verte. Desde un primer momento, desde ese primer día, sabía que no estabas sola, siempre tenías a alguien a tu lado, desde ese primer momento, desde ese primer día, sabía que sola no te ibas a quedar, porque supe que era quien quería conocer, empecé con la primera de las suerte, tenía esperanza en ti.

            Allí estas, tan peculiarmente como te describiste, tan deliberadamente inquietante, una risa hermosa la dejaste salir desde un principio, una apretón de manos de un hola fue el primer roce que me dejo una mirada de desnudez completa, porque así te imagine, me miras a los ojos y pude comprender que lo que veía, ya era cierto, definitivamente tenía que cruzar este jardín. Pocas palabras fueron las necesarias, para comprender, que la oscuridad de la noche, ya se tornaba claridad, y que la luz de ese deseo comenzaba a retomar forma, la forma de ti, la forma del encuentro, la forma del gusto, un gusto que comenzó a terminar cuando el importuno de quien te acompañaba fue en tu búsqueda,  Que mal momento, la luz se apagó, sentí se desprendía una hoja del trébol.

Necesitaba conservarlo intacto.

            No sé si llegue en un mejor momento de tu vida, o en el peor, pero aprendí a estar presente en ella, comprendí que somos esclavos de lo que queremos, es impresionante como uno puedo aprender a conocer y valorar tanto a las personas y ve en ellas, ese espíritu de cosas buenas, de éxito, de prosperidad, y que si no las tiene presentes, uno empieza a dar ese empujoncito para que eso suceda, te pase a tu mano el trébol ya que la segunda de las suertes quería que fuese para ti, la Fe de que las cosas pueden cumplirse.
            Lo que sí es cierto es que todos los días me siento culpable del deseo, de esa luz que veo en tus ojos, me siento culpable de la soledad de tus labios, o no sé si de los míos, pero tus besos me delatan y dejan ver en ti, una luz, que me quiero imaginar es también la misma luz que yo pueda reflejar. Me siento culpable del vacío de un tan solo abrazo de tu parte, de olerte, de tenerte, de verte a los ojos, que me digan que quieres que este allí; que culpable estoy de haber sido el instrumento o no sé si un amuleto de la buena suerte para ti, total el trébol estaba en tus manos.

            La tercera de las suerte ya tiene forma, ese amor eres tú, así sea tan inalcanzable para mí, ya que a pesar de tenerte, soy culpable de que no serás para mí como yo lo esperaba. Que difícil me resulto decidir cruzar el jardín, pero que fácil fue pasarte la suerte a ti, de seguro tu media naranja, que la tienes allí presente en tu camino, solo te pido por un momento de la vida, que me permitas conocerla, para aconsejarle como debe tratarte, como debe tratar la luz de mi deseo y como debe conservarte con ese trébol para siempre.

            Me conformo con lo dulce de verte todos los días, me conformo con saber de ti, llorarte a solas, me conformo con explicarle al cielo cada vez que veo las estrellas, que las estoy robando porque quiero que esa luz del deseo sea eterna. Quiero sentirme feliz de que resultes ser accesible para mí, así sea para conversar un rato, hasta la amistad de lo que ya eres mi amiga; puede tonarse caprichosa, íntima y erótica, quiero hacerme la idea de que lo que desbordaste en mí, sea también; sentido por ti, déjame que esté contento de esta ilusión, ya que eso me hace sentirme mejor, creo que merezco por lo menos tener esa suerte de pensarte.

Me cuesta verte como una Amiga, la cuarta de las suertes se cumplió.

            Elevo mi mirada al cielo, las estrellas están robadas. Solo te pido que me des esa mano amiga; quiero ir de tu lado, llevándote, para que también puedas observar al final del camino que la luz del deseo te puede llegar a ti en cualquier momento, y que yo; pueda ser testigo de ese encuentro. Acuérdate el trébol está contigo y ya la suerte está echada, total él está contigo y no yo.


            Dice la leyenda, que Cuando Eva fue desterrada del paraíso se llevó consigo un trébol de cuatro hojas e iba caminando con pudor, por encontrarse desnuda, no le pares a eso mi amiga, acá toda la vida tendrás a tu adán que podrá llevarte por ese jardín, que yo también una vez cruce, y tuve la inmensa suerte de conocerte.

domingo, 19 de agosto de 2012

TURISMO & EROTISMO


Qué hermoso resulta despertarse al lado de la mujer amada, cuerpos desinhibidos, susurros al oído, un te amo, un te quiero, que se confunden con lo extraordinario de la naturaleza, con el cantar de los pájaros, con el ruido de los animales; Monos, Guacamayas, Chigüires, Garzas, Tucanes, Loros, Araguatos, que te acompañan en el paraíso, amanece la pasión de dejarse querer, de entregarse a los besos, a la caricias, al contacto de su olor, de su entrega, camas amplias en sabanas blancas eran parte de aquel extraordinario lugar, y tan solo me tomo poco tiempo estar allí, en Tucupita, en el indómito Delta Amacuro, es que mi linda warao, se sentía enamorada, se sentía querida a entregarse a  vivir aquel instante de pasión que vivimos aquella mañana, entre el caño Manamo, ese brazo del río Orinoco y su naturaleza mágica.

Aún recuerdo aquel beso robado, esos labios carnosos, resquebrajados por el imponente frio que recuperaban su calor intenso, erizándonos la piel, mientras caminábamos sobre las piedras, con la cascada como protagonista en los Chorros de Milla de Mérida, terminaste en una hermosa sonrisa, picara, y comprometedora que invadía mis ganas de querer estar más cercano a ti, a tu presencia, a tu deseo, a tu amor.

No hubo locura más intensa de habernos entregado a vivir otro momento de amor, como lo ocurrido en aquella playa desierta, solo para nosotros, aun recuerdo, era cerca del Cabo San Román en la península de Paraguana, divisaba a lo lejos un enorme faro que por un momento pretendí se encendía para alumbrarnos la apasionada velada, como se confunden las gotas de tu cuerpo, con el agua del mar; es que hasta conversan amigablemente de las bondades que hacen cada una a la naturaleza. Necesitaba hacerlo, cierro los ojos y no existe momento más placentero que sentir como se escucha aquello, un sueño de amor anhelado, un momento único e inolvidable. Ni el tiempo fue tan corto a tan grandiosa experiencia, ya que a la luz del sol tranquilamente, andaba junto a nosotros, ese playa fue testigo de que ese sueño de esa hermosa mujer, era la más completa de las realidades al verse allí, tendida al lado mío, cuerpos que experimentaron lo que siempre quiso el uno y el otro y que nunca se habían atrevido a hacer.

Que delicada es tu piel, que color moreno tan peculiar, que mirada tan inquietante, que cuerpo que desbordan apasionantes entregas, que ojos, y te tengo para mí, se confunden tus tonalidades como las que se hicieron presentes aquel día cuando te tomaba la foto en el atardecer, crepúsculo hermoso en Tintorero de Lara, con tus caprichos divinos de mujer, querías tener hamacas en casa, para que fuese también elementos decorativos en nuestro hogar, que colorido de la naturaleza, se fundían rojos, naranjas, sepias y verdes entre el cielo, artesanía y arboles, que preciosa eres, como dejar de amarte mujer morena.

Mi mujer morena nacida de la costa, tierra del tambor, ardiente y apasionada, como cuando bailabas al son de la música desbordante que tocaban frente a la iglesia de Chirimena en Barlovento de Miranda, parecías propia del lugar, hicieron rueda a tal magnitud de baile, rompiendo aplausos de la gente, pude acentuarme en esa cintura, tocarla, verte entregada al éxtasis del sonido y de la fiesta, fue inolvidable lo vivido; Dios es sabio, y siempre estaré agradecido de haberte guardado para mi, de haber esperado el momento preciso para saber lo que era estar enamorado.

Enamorado de mi mujer, de su inquietante espíritu, enamorado de las calles empedradas de Coro, de cómo son sus labios se erizan por el frio cuando monta a caballo en las montañas de Cubiro, de cómo se ve hermosa cuando come pescado frito a la orilla de Río Caribe en Sucre, de cómo expresa sentirte privilegiada de tomar agua natural entre las rocas por la montaña del Ávila, enamorado de sentir su sudor, su olor, su calor desbordante cuando camina píes descalzos por los médanos de Apure, enamorado de cuando nos profesamos amor eterno frente la Chinita en Maracaibo, es que eres una mujer tan exótica que cómo no enamorarse de ti, tan frágil y delicada, tan imponente y deslumbrante como cuando paseabas por el Parque de Flora Tropical de Yaracuy, entre cayenas y crotos, entre árboles y arbustos, entre el chocolate y el cacao, eres mi mujer amada, entre Araya y Trujillo, te encontré merodeando suspiros de deseo, entre La Restinga y los sombreros de cogollo te quise desde el primer día que te conocí, y entre los polos, galerones y el Joropo, entre los diablos danzantes de Yare y el Nazareno de Achaguas, nunca te voy a dejar ir, porque ya estás en mi, ya eres mía, y ya estoy completamente enamorado, mujer de Puerto Cabello, mi mujer y mi Venezuela.

Andar es mi destino y siempre andarás conmigo, con ese enorme sentir que es nuestro porvenir, con la calma serena que despides mi mujer morena.

sábado, 18 de agosto de 2012



DULCE CAFÉ TERRACOTA

Que difícil puede resultar tener la incertidumbre de querer conocer a alguien sin saber lo que pueda pensar o llevarse la sorpresa de que el gusto y el deseo pueden ser así, insospechados, inadvertidos y hasta rechazados. Acaso las citas a ciegas, tienen ese misterio del no se que, o ese hilo tajante tan fino que puede tan solo romperse con el primer hola del encuentro.

Allí estas, tan peculiarmente como te describiste, tan deliberadamente inquietante, no sé si los verdes de tus ojos, reales o ficticios, dejan una mirada de desnudez completa, que cuando me miro a los ojos y pudo comprender que lo que veía, ya era cierto, y ya no una simple foto de teléfono.

Es que hasta la delicada voz que la tecnología móvil me describía, se convirtió en el más placentero sonido desbordante que me susurraron palabras de cortesía, las primeras palabras, de ese inolvidable encuentro. Un café fue testigo de la maravillosa velada, de lo que la conversación empezó a tornarse inquietante, y no por desacuerdo propio, de ambas partes, sino porque se notaba que había deseo interno en los dos, un deseo que la amplitud del lugar no lo permitía, un deseo que se frenaba, con cada persona que podría pasar frente a nosotros.

No sé si llegue en un mejor momento de tu vida, o en el peor, lo que sí es cierto es que todos los días me siento culpable del deseo, me siento culpable de la pasión, me siento culpable de la soledad de tus labios, del vacío de un tan solo abrazo de tu parte, de olerte, de tenerte, de verte a los ojos, que me digan que quieres que este allí, me siento culpable de haber sido el instrumento o el amuleto de la buena suerte, para que tu relación diera el rumbo positivo que buscabas; ya que tus palabras de ese día me demostraban lo contrario.

Fui Cupido, pero la flecha quedo mal disparada; y no hice bien la tarea para conmigo, la hice de la manera más perfecta para ti y para tu media naranja.

Hay naranjas amargas y hay naranjas dulces; aun recuerdo tus labios, se me hace agua la boca, tan solo una migaja de ese labio superior, como cual naranja hubiese deseado probar. 

Me conforme con lo dulce del café de esa tarde que ya casi anochece, en aquel centro comercial, ese día que te conocí. Quiero estar feliz de que estas feliz, quiero sentirme feliz de que resultes ser accesible para mi, hasta la amistad puede tonarse caprichosa, pasional, intima y erótica, quiero hacerme la idea de que lo que desbordaste en mi, sea también; sentido por ti, eso me hace feliz, y solo te pido; déjame que esté contento de esa ilusión, déjame la paz tranquila de pretender que sea reciproca, ya que eso me hace sentirme mejor.

El Café se acaba y ya no se que mas hablar, quería que resultáramos solos en el espacio; para dejar colocar mi mano encima de la mesa, y me la tocaras, para ver esos ojos verdes maravillosos, como se cerraban lentamente, porque sabían que era un beso que necesitaba robarte, quería estar solo contigo en ese preciso momento, para dejar libres, las ropas que nos estorbaban en el cuerpo, para que la piel fuese testigo del roce, del olor, de los poros sudorosos de la pasión que podría desbordar una lujuria al entregarnos a hacer el amor.

No me queda más ganas que saborearme la espuma del café ya casi vacío, sentir ese dulce y despertarme a la realidad del momento, reírme pícaramente de lo que la imaginación puede volar, y aterrizar, Cupido vuela, pero la flecha ya salió en su recorrido. ¿Sera que lo que sentía era suficiente para pretender que también lo sintieras tu?- No se.- lo dejo en un sí, para sentirme halagado.

Que café tan dulce, que ambiente marrón, tan terracota, tan masculino, como lo que sentía, el cuerpo hacia los cambios propios de la excitación, y la pena ya no resultaba tan absurda ya que quería que me vieras lo que estaba sintiendo. No soy de los que profesan que hay amor a primera vista; pero lo que sí puedo estar totalmente seguro que hay gusto a primera vista, y es así; me gusto lo que vi, me gustaron tus manos dándome el apretón del hola, me gusto tu aptitud, tu porte, tu cuerpo, tu mirada, y esa risa tan provocativa y delirante que me quemaba por dentro, créeme que el gusto a primera vista si existe.

Fue tan solo un encuentro de unas cuatro horas aproximadamente, que ya estaban por culminar, ya que los compromisos de cada quien, estaban ya comprometidos y estaban ocupando el tiempo robado, por ese encuentro.

Sera que podre volver a verte, será que las situaciones nos los permitirá, será que será que sentiste lo mismo, será que tan solo no lo dejemos en un café, ya que ese café quiero que sea una botella de whisky, sean unos chocolates, sea una leche condensada, sea un helado, unas fresas con crema, que se yo, que no lo dejemos en ese café, la conversación aun no tiene fin, y en fin ahora quiero es sentirte.

lunes, 7 de marzo de 2011

Tendida en la hamaca amanecí llena de miel

No sé que pudo ser más placentero, lo que pude haber vivido ese sábado, o quizás lo ocurrió al amanecer del domingo. Uno nunca termina de determinar lo que le depara el futuro o el destino, porque a pesar de que muchos afirman por allí, que uno tiene ya el camino trazado, otros buscan por sobre todas las cosas, que le ocurran los sucesos, tal es el caso que le comento….

Amaneció un sábado como cualquiera, y digo como cualquiera, porque acostumbro, levantarme a las seis de la mañana, darme una ducha de media hora, para salir a comprar el diario del día, un café pequeño en el negocio del portugués, y siempre divisar en la casa amarilla con portón negro, si veré de nuevo a una de las mujeres más hermosas que jamás algún hombre haya podido ver, pero es que la voy a describir para que te des una idea de lo que puedes llamar monumento nacional.

Diría quizás, 22 añitos, 1.70 de estatura, es alta, incluso con tacones o sin ellos puede determinar que es alta, cada vez que la diviso a lo lejos de su casa, o comprando víveres donde el portugués, una muy pronunciadas curvas tan curvilíneas como las que pudo idear perfectamente el creador de la guitarra, y las que el ser supremo plasmo en tan hermosa figura carnal, un color de piel, donde la playa no va a ella, es el calor intenso de ese moreno de las mujeres propias de la costa, tan bronceada siempre, que presumo debe arder; unos espectaculares dotes naturales, que sus padres deben haber pensado en el cielo cuando la crearon, es que hasta el nombre me lo sé, se llama Gioconda, será que es otra perfección del maestro Leonardo da vinci, pero en carne y hueso y en pleno siglo XXI…. Pues si señores un digno monumento nacional, y mejor aun cuando salió ese sábado apenas yo levantaba el primer sorbo del cafecito que me tomaba, pantalones corticos amarillos que encajaban en ese moreno de sus piernas, blusita blanca, oh….quien invento el algodón; sabia que él se podría ajustar al cuerpo, para hacer florecer los encantos femeninos, será que quien lo invento, era un hombre… zapaticos de goma, divisaba a lo lejos que tenía algo en sus manos, pude notar que se trataba de una especie de envase, fue en ese preciso instante que me percate, que la hermosa Gioconda se disponía a salir a trotar calle abajo del vecindario.

No sé que fue más rápido, yo haberle pagado el café al portugués, o haber estado en mi casa buscando las fulanitas medias blancas para mis zapatos deportivos, porque tenía la más firme intención que salir calle abajo, a encontrarme con Gioconda, con la excusa de que también me las daba de atleta y deportista.

En menos de tres minutos, ya estaba en la avenida principal, el corredor más rápido del mundo se quedo pendejo conmigo, a tan velocidad que yo iba… pero allí estaba, allí me la encontré, llegue cansado, ya mis piernas no podían mas. Fue en ese preciso momento, que de seguro debe haber bajado un ángel del cielo, para darle magia al lugar, al escuchar pronunciar de parte de Gioconda, palabras para conmigo…

Veo que está cansado Sr.

Algo Srta., fue lo que pude responderle, mientras me agarraba mis piernas cuerpo cabizbajo más cansado que maratonista después de su jornada.

Donde ella me responde, para el cansancio lo mejor es respirar el aire puro, y echarse agüita en la cara, fue ese preciso instante que levanto mi mirada, y ese cielo fue testigo de ver exhalar e inhalar ese aire aquella señorita y ver como se movían sus pechos en aquella diminuta y estrecha franelilla, oh dios, y para terminar de engrandecer el panorama, se echa agüita en su cara, deslizándose sobre sus mejillas, cara, boca, cuello, pecho, que se yo que parte del cuerpo pudo haber caído tan solo una simple gota de esa agua; gotas que se confundían con su sudor, y sin pecar de seductor hasta puedo sentir su sabor.

Extiende su mano y me dice:

¡Quiere agüita Sr….!

… Quiero otra cosa, susurraba entre dientes, pero como que me escucho, o se hizo la que pretendía no haber escuchado nada, o me escucho claramente, porque inmediatamente me respondió...

Si no deseas refrescarte, entonces cómase este chocolatico, que es bueno para subir las defensas...

Será que mis oídos habrán oído mal

¿Qué me dijo Srta.? Respondí

Este chocolatico….

En ese preciso momento, se da la vuelta y de esos pantaloncitos saca del bolsillo de atrás una barra de chocolate, la cual inmediatamente me la entrega, tómela, cómasela, y discúlpeme Sr. Ya creo que estoy algo cansada de marcar distancias.
Mucho gusto me llamo Gioconda, ahora me puedes tutear, Gioconda un placer, me extiende la otra mano presentándose…

Mucho gusto Eduardo José Figueredo Marcano…

No hace falta tanto protocolo, corazón, con un simple Eduardo me basta, me da un besito en la mejilla, y pude sentir su olor, tan candente que despertó en mi, suspiros del corazón., solo pude pensar para mis adentros, se me hizo el sábado, oh que sábado… después del beso, me dice:

¿Te gustan las obleas con miel?....

Se me olvido mi problema diabético, se me olvido mi cuidado ante el médico y los dulces, se me olvidaron mis 45 años tratándome mi padecimiento, me sentía como chamo seductor de 15 años, pero no existía un no ante tal pregunta.

Pues claro, son mis preferidas, las obleas con miel., riéndome pícaramente mientras me comía ese par de chocolates, uno con la mirada, y el otro, el de la barra que me había obsequiado Gioconda.

Te invito a mi casa a desayunar, después de unos buenos ejercicios, no hay nada mejor que un buen dulce, un buen cereal, una oblea con miel, y un yogurt natural.
Pude hasta medir el tiempo, 6:00 am me levante, media hora bañándome, 6:35 am ya tomándome el café, 6:45am corriendo desesperado calle abajo, 6:48 ya llegue, así fue, literalmente, corrí, coño corrí, que creo me eche 3 minutos corriendo, 20 minutos de protocolo y encuentro y ya a las 7:30 am de la mañana estaba sentado desayunando con Gioconda en la mesa de su casa…. ¡Sera que tengo que creerme lo de seductor!...

Tomas leche descremada o completa me decía Gioconda.

La que sea, la que sea es igual para mi, y zas allí vino la puñalada donde se cayeron mis ínfulas de seductor… Eduardo debes cuidarte, mejor es la descremada, para tu edad es mejor la descremada, allí en ese preciso momento pude entender, que estaba allí sentado un viejo de 45 años así no los representara, con una carajita de 22; a lo sumo yo, según mi predicciones.

No me quedo de otra que preguntarle la edad, a la cual me responde, tengo 27 años Eduardo. Allí hice una retrospectiva del tiempo, 45 años yo, 27 años ella, 18 años de diferencia, Nojoda… soy un viejo diabético se que mantiene y ella una mujer que esta por demás de buena, le voy echar bola… Seductor o no; por algo estoy allí desayunando con tan hermosa mujer…. Y ya eran casi las 8:00 am., solo me rindió el tiempo para probar el cereal y el yogurt.

Y no sé si el tiempo estaba a mi favor, o que se yo, si uno se busca el trazado del destino, pero ya a las 9:30 am estaba dándome una ducha en casita de Gioconda, después de decirme que estaba sudado, que me iba a lavar mi ropa, y me prestaba una bata de baño, a sabiendas, después de tan extensa conversación en el desayuno, de que vivía a tan solo 2 cuadras de su casa. No sé si fueron también sus firmes intenciones, pero quise dejar que todo marchara como hasta ahora estaba ocurriendo.

Salgo del baño, y como viejo maniático, del tiempo creo que tomo solo 10 minutos, a las 9:40 am estaba listo, bañadito, secándome y con la batica de baño, claro el rosado no iba conmigo… pero pal carajo, quien le iba a parar bolas al color en eso que estaba viviendo.

Acá estoy Eduardo…. Escucho a lo lejos…

Salgo de la habitación y puedo divisar en un salón al lado del comedor, que había una especie de rincón lleno de muchas plantas, una pared de vidrio que dejaba ver el jardín, y ella allí acostada en una hamaca, acércate Eduardo, me acerco, y allí acostadita me dice, acaso no me dijiste que te gustaban las obleas con miel, en mi poco ingles que este viejo pueda entender, se me salió Oh my god!... allí estaba Gioconda piel desinhibida desnuda, tacita, con una oblea que tapaba su intimidad y un sorbo de miel sobre su ombligo. Ya eran las 9:45 am.

Y como buen viejo maniático del tiempo, quiero resérvame lo vivido ese día, solo se los puedo resumir, en palabras a las cuales pueden buscarle su significado, magia, deseo, pasión, locura, desenfreno, taquicardia, renacimiento, lujuria, y una que el tiempo siempre le tiene demostrado que las cosas tienen que pasar porque tienen que pasar… amor…

Paso y paso el tiempo, se movían las agujas del reloj, cayó la noche y seguía fuera de mi casa, continuaba el desenfreno, comidas, almuerzo, cena, meriendas por doquier, creo que puedo dar cátedra de lo afrodisiaco que pueden ser los alimentos, pero tenía que irme a casa, se me había olvidado que tenía que inyectarme la insulina, después de tan lujuriosa medicina que había recibido, me acuesto en mi regazo, me despierto a la mañana del domingo, eran las 6:00 am, será que había soñado… será que fue un sueño, no lo creo, fue todo tan real, que no lo creo, sigo cuerdo y no sufro de falta de memoria, que me paso, que me pasa…..

Había pasado quizás unos 10 minutos de mi intranquilidad de saber la verdad, cuando sonó mi teléfono, con un mensaje de texto que decía:

Tendida en la hamaca amanecí llena de miel……. Quieres comer…

Allí descubrí que el amor si existe y lo tengo a tan solo 2 cuadras de mi casa.

Firma esta misiva:
Eduardo (el que cree en los sueños, ya que ellos se hacen realidad)

sábado, 23 de octubre de 2010

De cómo la Natura en Rayito de Sol consiguió el Amor….


Existían tierras tan bendecidas por la naturaleza, tan encantadoras, se respiraba magnitud de grandeza, pureza de aguas cristalinas, cascadas vírgenes rebosaban el verdor de frondosos árboles, rocío de mañana goteaban en hojas puras de melancolía, en donde el viento y la brisa, como fieles hermanos dejaban el más grande y maravilloso regalo de placer de tener una tierra mágica, llena de hadas, luces tecnicolor invadían ambientes creando arco iris propios del lugar; así era Claridad, un mundo que siempre alumbraba, no conocía la penumbra, así era Claridad, un país de realidades soñadoras, hasta que el destino coloco su mano en su andar.

De repente un sonido andaba en el lugar, iba y venía, volaba a velocidades inimaginables, luz incandescente alumbraba donde se posaba; pues no había hada más animada y más intranquila que Rayito de Sol.

Preguntaba la Hiedra, mientras era limpiada por el rocío del día
Rayito de Sol, que te inquieta tanto; porque acelerada, te veo feliz, pero nada tranquila…
Decía la hiedra en su conversación con Rayito de Sol.
Tienes razón respondía, Rayito de Sol

Me hablaron las aguas del río Manso
¡Las aguas del río manso!, exclamaba la Hiedra
Si claro, me dijeron, que cuando el tiempo del día se cumpla, y las luciérnagas de la noche se junten, crecerá en mí, latente de vida, nacerá amistad poderosa, y dice el Manso que eso lo tendríamos que llamar Amor.

¡Amor! Preguntaba la Hiedra, mientras reía ante tal incongruencia.
Pensaba que Rayito de Sol, pasaba por un cambio que confundía todo, e inventaba palabras que nunca en Claridad se habían escuchado.

Si..!! acelerada Rayito de Sol exclamada; es el Amor; así el manso me hablo, y hasta lo escribió, y hasta de tiempo me hablo.

Escrito lo dejo en la Roca Madre, que cuando el tiempo del día se cumpla, y las luciérnagas de la noche se junten, crecerá en mi latente de vida, justo en ese instante nacerá el Amor.

De pronto aparece Esperanza, riéndose de Rayito de Sol.
El Amor, a que llamas Amor, que inventas, que hablas, sacas palabras que acá no existen.

Si existen…!!!, refutaba Rayito de Sol al dirigirse a Esperanza, mientras ella se alejaba poco a poco del lugar.

Suerte amiga, y seguía riendo, reía certera de que Rayito de Sol estaba equivocada.

Cuando el tiempo del día se cumpla y las luciérnagas de la noche, manso eres sabio, pero tus palabras se ahogan en mi ignorancia.

Hiedra y Esperanza como que tienen la razón, que tratabas de decirme.
¿Cuándo se cumplirá ese tiempo del día?
¿Qué es la Noche?
Se preguntaba Rayito de Sol, quien me ayudará.

El Sol el que todo lo sabía. Mi padre al fin me podrá explicar, entre el viento y la brisa para hablar con él, revoloteaba Rayito de Sol.
Tormentas sobrepasaba aquella hada, a sabiendas que, al estar viva en el mundo, no podía ir en busca que quien les dio el ser, ya que se rompería la magia del recuerdo.
 Pero Rayito de Sol igual su cometido cumplió.

Entre barreras del alto del cielo, llego al Sol, ¡Padre! Así Rayito lo llamaba al dirigirse a él, existe el momento del que teníamos que encontrarnos, te hablo y se esfuma tu recuerdo, tu existencia, cierro los ojos y mientras me hablas entre el viento, siento que ya te olvido.

Sabía que vendrías, te estaba esperando hija mía.
Padre me esperabas, respondía Rayito.

Si hija, y solo tengo que decirte no hay mejor tiempo del que tu dispongas, tu dedicación e ímpetu que le pongas a tus propósitos, determinaran el valor que tuviste al visitarme, para ti no existiré jamás, pero no hay más grande verdad, que la que buscas que yo te diga.


Ya el tiempo se está cumpliendo, sabes que siempre estaré aquí presente queriéndote, así como eres, como mi Rayito de Sol.
Y así como el destino lo quiso no abra sol en ti en tu compañía, sino una luz que te protegerá por siempre. Ahora tienes como recuerdo a Aurora, en ella; la noche alcanzaras y así tu cometido obtendrás.

Abriendo los ojos,
Esperanza alentadora aparece de nuevo, y dice: continuas en tu búsqueda de lo que llamas Amor.

No rías Esperanza tengo un camino por recorrer, una meta trazada, y no hay más que el Manso para darme esta tarea, por algo será, por algo será…

Rayito de Sol llego de nuevo a la Roca Madre, en su fijación de lo que buscaba, suena el viento, y entre brisas, salen sonidos que mis oídos casi logran escuchar, aurora, aurora, una vez más llegaba a mí esa palabra, nombre quizás.
Y un nuevo escrito aparecía, Aurora infinito del cielo, final del arco iris, tierras de polen, pétalos de grandes flores.

Vuelve en mi la duda, las preguntas, el querer saber las cosas, no me quedo más que gritar y darle un llamado a Esperanza.
¡Esperanza…!!! Esperanza


Creo que ella podría ayudarme. Y fue tan alto el sonido emitido, que en un abrir y cerrar de ojos, allí Esperanza se encontraba. Amiga necesito una ayuda; llévame al final del arco iris a las tierras del polen.

Eran características propias de las hadas de Claridad, su simpatía entre ellas, su colaboración mutua y más que una ayuda, se convertía en necesidad de Esperanza, mostrar el camino a Rayito.

Esperanza dice:
Llega de nuevo al Río Manso, camina en su andar y cuando caiga verticalmente en caída libre, final de cascada, existirán Oro y Cuarzo que en piedra de Caliza, te mostraran en agua, prismas de colores, allí tendrás el comienzo del arco iris.

Solo tienes que tener cuidado ya que deberás cruzar el olimpo de los sueños olvidados y no habrá esperanza que pueda ayudarte, será inevitable lo sucedido; pero es el único camino que existe para llegar a las tierras del polen.

Rayito firme en su deseo, que no quería ver hacia atrás, seguía segura hacia adelante, sabía que tenía que hacerlo.

Y así fue, Rayito voló entre los árboles, y escuchando los ruidos de las piedras llego al Manso, las mismas aguas que ya hace unos cielos, le hablaron, testigos del llamado del
Amor.
Una vez acercándose al río, reflejado en aguas cristalinas ha notado que sus alas, ya no son del mismo color, se han vuelto más blancas.

Río Manso, tu que una vez me hablaste de lo que tenía que buscar, ahora dime que pasa en mi metamorfosis cambiante, que en mi reflejo en tus aguas hago notar que no soy la misma, ha cambiado hasta el alma, estoy y me siento muy feliz, agradecida por la paz conseguida, y si de verdad debo cambiar físicamente, para sentirme, así como me siento, entonces que continué en mí, ese deseo, ese cambio, eran palabras que llegaban retumbantes en el pensamiento de Rayito, como si el mismo Manso le hablase.

Sacrificaras cambios para regalarle a Claridad, lo que se merece, fueron las únicas palabras que el Río logro decirle a Rayito.

Eres tú, apareció la Hiedra preguntando…cual enredadera, extrañada de que ya no conocía a Rayito.
Eres tú la Hada que una vez logro alumbrarme de alegría, ya no eres la misma, sabes Rayito, no te veo bien, no hagas caso de todo lo que te dicen por allí; mírame a mí, creciendo, extendiéndome frondosa y llenando a Claridad del verdor hermoso que necesita, del verde que Claridad siempre quiso tener.

Rayito no comprendía la tanta belleza, que exclamaba la Hiedra, y porque si veía en ella, los cambios que eran ya inevitables, no los veía de la misma forma que el Manso, se los refirió, pero aunque no la comprendía tan llena de ínfulas, ella seguía en su propósito de continuar su búsqueda, y así como Esperanza le dijo, estaba dispuesta a andar por las aguas del río manso para llegar a su fin.

Empieza río abajo, rápidas sus aguas llevaban a Rayito por extensas tierras, acostada sobre ellas, sus alas se volvían cada vez más transparentes, tan rápido era su cambio, que de lo transparente paso a lo invisible.
Rayito creció, madurando en sí, una enorme centella, que la llevo a adulta, y mientras daba vueltas por el Río, abrió los ojos, dándose cuenta que había llegado al bosque de los samanes, las raíces la invadían, rescatándola en el lecho del río, se levanta, y mirándose en él, descubre lo hermosa que se ha convertido.

Quien osa despertarme de mi eterno sueño.
Se escucha una voz ronca y fuerte que se desplaza a lo alto de los árboles, eran tan inmensos, que se perdían entre en el cielo y las nubes, se abren las raíces y dan paso a recibir a tan hermosa visita.

He preguntado de nuevo, quien osa despertarme, exclama El Samán Mayor, el padre de los árboles.
Rayito toda inquietante, quedando perpleja, se encontraba distraída contemplándose reflejada en el río, lo tanto que había cambiado.
Volteándose al aviso de una de las raíces, y entrando en pánico, descubre lo que había hecho, haberse atrevido a despertar al que siempre estaría dormido, pero allí las raíces hablaron y expresaron ante rayito, que sería inevitable su visita, que una vez el destino, había dejado escrito en la Roca Madre, Os visitareis simpleza de alma, tan pura y hermosa, que tendréis que dejar escapar hojas muertas y raíces malas, para ver nacer continuidad de vida….esas fueron las palabras que una vez estaban escritas en la Roca Madre, y eran las mismas palabras que las raíces le explicaban a Rayito.
Continúan las raíces hablando:
Debes acercarte al Samán Mayor, entrando por esta ladera, y llévale esta hoja, marchita, tacita, como símbolo de que está ocurriendo, lo que se venía venir, además, el más que nadie, sabía que su sueño no era eterno, que el destino le tenía el momento, y el momento ha llegado.

Rayito despavorida, y con cautela, emprende el camino, ladera abajo, para encontrarse con el Samán, laberintos de cortezas pasaba, aglomerados de texturas la rozaban, hasta que a lo claro del centro del bosque, se consigue tan imponente figura, el Samán Mayor, un árbol tan inmenso como la misma claridad, tan alto que se perdían sus ramas entre el cielo azul que invadían aquellas tierras.

No camines un paso más, era la voz ronca y fuerte del Samán

Rayito atreviéndose aun en caminar, continuaba su andar
Por favor hermosa figura, simpleza de alma, no des un paso más, cada pisada tuya, resquebraja mi morada, siento que muere en mí, los hijos que tengo que entregar como símbolo de continuidad, Sólo entrégame lo que me trajiste y quédate quieta, no me hagas más sufrir.

A Rayito no le quedo de otra, que dejar caer la hoja marchita, y apenas dejarla caer y el Samán hacerla sentir, retumba el suelo, movimientos tan fuertes, y sonidos tan característicos, que parecían cristales rotos que chocaban entre sí, de pronto han caído todas las hojas del Samán, quedando desnudo ante el cielo, sin una hoja que lo cubriese, abriéndose la tierra en pleno centro de sus raíces.

Emerge de lo profundo, un árbol tan hermoso, cargado de luz, limpio, un espectáculo que
Rayito nunca habría podido imaginar, sus ojos impactados ante tal magnitud, ha nacido Samán de cristal, que dará prosperidad a estas tierras, y seguirá de generación en generación otorgando fruto de vida a sus proles.

Rayito sin nada que decir, solo observa aquello, y dándose cuenta de que el Samán Mayor ya no lo veía por ningún lado.
Es justo allí donde el Samán de cristal le menciona, no busques maleza donde ya no existe, yo no hay raíces muertas, ni hojas marchitas, él tenía que despertar algún día a esperar a que vinieras, y él sabía que los sacrificios siempre vienen por cosas mejores, veme a mí, soy el producto de lo que quisiste, has creado maravilla en tierra de samanes, ahora seremos otros, prósperos, y ten la firmeza de que no habrá más letanía, ni sueños profundos acá.

Rayito ante tales palabras, y sintiéndose responsable de lo que había ocurrido, dice: Solo cumplí un cometido.
Y sorprendida de aquello, ha descendido de sus ojos, un símbolo algo que jamás había sucedido, no entendía el sentimiento causado, porque le estaba ocurriendo eso,  ¿Qué es esto?, dice Rayito.
Una Lagrima, responde el ahora nuevo Samán de Cristal.
Por qué ha salido de mí, no logro entenderlo.
Esto tenía que pasar… dice Samán de cristal, mira cómo avanza la gota, mira, como mis raíces se acercan al río, esta es la continuidad de vida, Claridad necesita de mí, y yo necesito de agua para vivir, el manso es sabio, y sabrá como alimentarme. Solo continúa tu camino Rayito y solo recuerda siempre, que cuando el tiempo del día se cumpla, y las luciérnagas de la noche se junten, crecerá en ti latente de vida, nacerá el Amor, aquí te espera el Manso, todavía tienes aguas que recorrer.

Rayito sigue su paso para incorporarse al río.
Cuando de pronto, aparece Esperanza. Como estas hermosa Hada.
Me sorprendes!!! respondió Rayito toda asustada ante la aparición de Esperanza. No te asustes hermosa hada, veo que has cambiado, estas más linda de lo que pude haber imaginado, sólo vine a entregarte esto, necesitaras protegerte, recuerda que te dije que entraras al Olimpo de los sueños olvidados y debes tener cautela.

De repente muestra Esperanza un radiante manto de escarchado brillo, de un blanco intenso, que apenas lo coloco encima de Rayito este quedo tan fijo en sí, que parecía adaptarse y moldearse a su figura, se sentía rayito aliviada, como que si necesitaba agarrar ese suspiro de serenidad.

Desapareciendo Esperanza, y Rayito aun sin percatarse de que lo que le aconteció, era o no producto de su imaginación, se introduce al río para continuar su camino, Río abajo continua en su descenso, acelerándose la turbulencia del río, se hacía cada vez más rápido, sentía incontrolable su andar en él, que en remolinos de agua, se adentraba mucho más a la inmensidad que atravesaba, despavorida, asustada, y más que intranquila se sentía Rayito; y como traspasando de un panorama a otro, en cuestiones de segundos, se encontraba nadando entre paredes de mármol, tan altas, que su mirada confundía el final de aquellas montañas, entre azulejos, tonos rosa, esmeraldas y ópalos, atravesaban los ojos de Rayito.

El río se hacía cada vez más estrecho, cual embudo se volvía, ya no tan imponente, sino más bien serenas aguas mansas terminaban de calmar la impaciencia del hada; el tiempo da paso a unos sonidos líricos tan intensos, que, llegando a percatarlos Rayito, se da cuenta de que destellos de pequeños clips alumbraban las aguas, las mismas aparecían y desaparecían al ritmo de lo escuchado, sabía que algo estaba por suceder.

Volvía la curiosidad de Rayito a albergarla, de repente, saliendo del río, alzaban vuelo cuatro hermosas hadas, llevando del manto a Rayito, sobre los mármoles, a su altura máxima, llegando a la cima; no era más que la entrada al Olimpo de los Sueños Olvidados, se trataban de las hadas Perseverancia, Anhelo, Deseo y Logro, hermosas amigas que, saludando a Rayito, la llenaban de recogido y buenos augurios.

Perseverancia, tan azul como el cielo de claridad, extrovertida y sonriente, saluda a Rayito, con ademanes de coquetería, ¡Hola Rayito! Como estas, solo ten presente, que no hay mejor camino que el que tu decidas afrontar, ten la fuerza y el coraje, que te estaré observando y protegiendo. Tan rápidas fueron sus palabras, como su desaparición del lugar.

Anhelo, perspicaz, de hilos dorados que envolvían su figura, pide lo que quieras, que de seguro, lo obtendrás, era lo que le decía, desapareciendo de igual forma.
Deseo, arropada de terciopelo de hojas verdes, completaba lo que Anhelo había comenzado, obteniendo lo que siempre quieres, podrás completar así tu misión, y al igual que las demás amigas, se hacía invisible ante la mirada de Rayito.

Por último se encontraba Logro, cristalina como el mar; y mientras desaparecía, se esfumaba diciéndole a Rayito, cuando el tiempo del día se cumpla, y las luciérnagas de la noche se junten, crecerá en ti latente de vida, nacerá amistad poderosa, nacerá el
Amor.

De nuevo venían aquellas palabras que el manso le había dejado escritas en Roca Madre, venia de nuevo el recuerdo a Rayito, y fue en ese instante, que se había percatado, que sus amigas las hadas la habían dejado a lo alto de aquellas montañas, mármoles superpuestos hacían del suelo que pisaba, marmolinas de multicolor que se extendían a lo largo de un camino, que se perdía a lo lejos, entre neblinas blanquecinas.
Sabía que le esperaba cosas interesantes, que tenía que afrontar, no le quedó más remedio; que seguir avanzando en su búsqueda del propósito que se había trazado.

Apenas dando pocos pasos, encaminada hacia el horizonte, y a medida que avanzaba, veía como se iban desquebrajando baldosas.
Dándole paso a lo que ella sospechaba, púes la Hiedra aparecía entre ellas, como acelerada e inquieta se aproximaba.
Nos volvemos a encontrar; sigues cambiando, pero no hay mejor belleza en claridad que la mía, decía refutándole al hada.

Te siento arrogante Hiedra, si lo que buscas es despertar en mi algún mal deseo hacia ti, no creo que lo logres, no es mi forma de ser, es verdad estas muy bella, pero no tenemos punto de comparación, además claridad tiene con cada uno de los que habitamos en ella, dotes de belleza para cada quien, como y en la forma que se lo merecen, sin tener que caer en conflictos de presumir ser más que los demás.

Fueron palabras que demostraron a la Hiedra, que Rayito, le estaba dando una lección, y que lección, se sintió tan aludida ante tal reclamo, que no le quedo más que pedir disculpa., las cuales Rayito gustosamente acepto, pero con la certeza de que ya había despertado en ella la duda, de que la Hiedra le podría hacer una mala jugada.

Se esfuma la Hiedra del lugar, apareciéndole Esperanza en pensamiento a Rayito, amiga pronto entraras en el Olimpo de los sueños Olvidados, recuerda que te dije que tuvieses mucho cuidado, ya no existirá más recuerdo, habrá una nueva hada, que desde el principio, seguirá su camino, has aprendido a estar, y sé que fuerte lo eres, a mí no me iras a perder, pero mi recuerdo borrarás, no estaré más en ti, pero latente crecerá, y estaré siempre en tus pensamientos, así no sepas como fui, alguna vez.

De inmediato finalizada las palabras de recuerdo de Esperanza, aparece como campo de fuerza, una pared transparente, que, difuminándose en el área, daba entrada a Rayito al
Olimpo de los sueños Olvidados, apenas cruzando la pared, cae dormida profundamente.

Daban vueltas en pensamiento, todos los recuerdos, que una vez vivió, todo se consumía, ya nada existía, de donde vengo, quien soy, para que estaba, eran acciones que se esfumaban en sí, crecía, madurando, fuerza interna en ella, que creaban dureza de puro espíritu, y tesón de cuerpo entero; que convertían a una hada de pensamiento, en una hada más sólida de decisiones tajantes.

Aun dormida, era deslizada de nuevo paredes abajo al manso, después de aquello vivido, Perseverancia, Anhelo, Deseo y Logro ayudaban a su amiga, dejarla caer placenteramente en el río, apenas tocando sus aguas, se despierta; sintiéndose como nueva, sin saber nada de lo que había pasado, solo tenía como único recuerdo que tenía que llegar a aguas de caída libre que la llevarían al comienzo del arco iris, era tan fuerte su pensamiento, y tenía tan arraigado aquello, que ni el Olimpo pudo borrarlo de ella, pero Esperanza sabía lo que hacía; fue el manto que una vez le puso, la que la protegería de dejar en ella esa necesidad por la cual el destino la había encomendado; e inocente
Rayito, de que fuese el manto que la protegió de dejarle ese recuerdo, seguía por el
Manso, en busca del arco iris.

Ya el manso más despejado, se volvió de nuevo inmenso, trasladaba aguas abajo a
Rayito, acercándose cada vez más a la cascada que la llevaría a su cometido.

Como zarpazos fugases de presencia, aparecían y desaparecían las hadas Perseverancia, Anhelo, Deseo y Logro, continuando con sus buenos augurios de protección, ¡Sigue adelante!, ¡Continua que estas que vences!, ¡Avanza que seguiremos contigo!,
¡Alcanzaras goce y plenitud con lo encontrado!, eran reflexiones que pasaban al frente de Rayito, como páginas que abrían y cerraban un gran libro frente a ella, mientras seguía avanzando.
Cuando repentinamente, cae hacia abajo, con una fuerza tan rápida, que ni el viento podría soportarla, seguía en caída libre, fuerte muy fuerte, que casi notaba las aguas que se deslizaban verticalmente, aparece magia sin fin, albergándola en su goce, que como simple hoja se deja caer, sobre piedras abajo, protegida de un piso verde tan particular, que parecía envolverla como capas.
Pues no era más que la Hiedra, que Rayito desconociéndola en sí, ya que nada recordaría, solo le resto decir, gracias por regocijarme y por estar aquí para poder soportar que el golpe no fuese lo que pudo haber sido.

La Hiedra responde, no existe mejor manera de poderte demostrar que dejaste en mí, la gracia divina, de que una lección tuya, ha cambiado mi forma de pensar en Claridad.

Rayito, que ni comprendía lo que la Hiedra le decía, solo se conformaba con el agradecimiento que podría ofrecerle. Esfumándose la Hiedra del lugar, y dándose cuenta Rayito que se encontraba encima de una enorme piedra caliza, pues no era más que la piedra que estaba buscando, que en ciertas partes oro y cuarzo poseía.

Y fue justo en ese momento que el manto que la protegía, salió de su acomodo en ella, para abrazar la piedra, haciéndola diminuta, cayendo la misma al río. Convirtiendo todo en un espectáculo de colores. Aparece del río; saliendo a enormes velocidades; pisos multicolores, que enredándose entre cielo, daban camino a un hermoso sendero; que arropaba a toda Claridad, Rayito sabía que había conseguido el comienzo del arco iris.

Empezando de nuevo su andar, se dispone a seguir avanzado en lo que tenía que buscar,
Rayito en cada pisada que daba, en los colores que tocaba desarrollaba en ella, espíritus que le daban el don de poner en Claridad atributos de los que carecía.

Púrpura, pisando fuerte, nubes crecían en Claridad, como nunca vistas, de formas y tonos tan diferentes que chocaban entre sí, jamás aquellas tierras, se habían notado tan oscuras, el gris apareció como color predominante, nuevo para todos, dando cabida a aguas tan suficientes, que cayendo del cielo, llenaban no solo al rio manso, sino se creaban, riachuelos, ensenadas, lagos, y mares como los que nunca habían existido.

Apareciéndole Deseo a Rayito, explicándole, amiga has creado en ti, el mejor deseo que Claridad necesitaba, ahora lo llamaremos Lluvia, cada vez que deslice sobre el cielo, gotas de cristal derramadas sobre el suelo.

Azul, has pisado el equilibrio, le decía Anhelo a Rayito apenas cuando se aparecía, darás energía y fuerza serena a todo el que habite Claridad, has creado lo que de ahora en adelante llamemos Instinto, terminaba Anhelo sus palabras mientras se iba ocultando.

Turquesa, continuaba en su andar Rayito, mientras seguía avanzando sobre el arco iris, has creado el Don, le decía Logro cuando se le apareció, ahora todos los que estemos en Claridad, podamos seguir el camino de los que hacen el bien, a sabiendas de que estamos llegando a un fin deseado, ahora en Claridad tendremos Aprendizaje.

Perseverancia, trastoca a Rayito en su andar, diciéndole, amiga viene el Verde, duerme, piensa serena, que habrás creado el poder en Claridad, de que existirá algo que llamaras Sanación, tendremos el don de crecer, de reproducirnos y seguirnos manteniéndonos puros e íntegros. Apenas pisando, y naciendo en Claridad, la más grande de las especies, los bosques, las llanuras, los paisajes hermosos albergaban ahora a
Claridad.

Anhelo y Deseo, unidas en sí, cuchichean entre ellas, para darle a Rayito, la tarea de pasar por el Amarillo, desprendiendo de ella, la alegría y libertad de algo que sus amigas tuvieron que llamar Generosidad. Así es rayito, le decían sus amigas las hadas, has creado generosidad en Claridad para todos nosotros.

Naranja, te toca le decía Perseverancia y Logro que al igual que sus compañeras, se unían entre sí, para darle el comentario, písalo Rayito y pisa fuerte, que habrás creado en
Claridad lo que tendremos que llamar de ahora en adelante Poder.

Se unen las hadas, Perseverancia, Anhelo, Deseo y Logro, para dar a Rayito su último camino pisando el Rojo, para dar a Claridad el más infinito pensamiento de que el espíritu seguirá en Claridad para crear lo que se llama Materia.

Rayito completando ya su hazaña se da cuenta que, aunque lleva medio camino recorrido sobre el arco iris, se ha percatado que debajo de él, lo que ve en Claridad, es un paraíso sin fin, cambios tan extraordinarios, que con la más firme certeza de que ella fue quien los creo, sabía que tenía la responsabilidad de hacerlo.

Ya es hora, le dicen sus amigas las hadas.
La hora de que, responde Rayito.


Amiga hasta acá nos trajo el camino contigo, además esto ya no lo necesitaras más, quitándoles las cuatro de encima, hermoso manto que de nuevo la cubría, sabes que somos amigas, siempre lo seremos, y que cada vez que latente crezca en ti, llegara como un nuevo recuerdo de cada una de nosotras. Solo toma esto, es el polvo de la sabiduría, y cuando creas conveniente úsalo.

Continuo Rayito trazando su meta, y feliz, por todo lo que había logrado hasta ahora; púrpura, azul, turquesa, verde, amarillo, naranja, y rojo, seguían llenando a Claridad de Lluvia, Instinto, Aprendizaje, Sanación, Generosidad, Poder y Materia, elementos que responsablemente harían funcionar a Claridad como Rayito se lo había imaginado, y como el destino en Manso y Roca Madre se lo habían trazado.

Se desliza ya en bajada por el arco iris que la albergaba, cuando a lo lejos divisa que en hermosos jardines de flores se acercaba, como si alguna vez los haya visto ella recordaba,
Petunias, Lirios, Rosas, Geranios y Amapolas la exploraban, Dalias, Margaritas, Gardenias, y Campanillas la solapaban, entres pistilos, y tallos se adentraban, y continuaban, Cardones, Higueras, Violetas, y Madre Selvas, culminaban, en aquel inmenso jardín que traspasaba; cuando de nuevo aparecía la Hiedra rebosada, diciéndole Bienvenida a las tierras del polen, ya te esperaba.

Como te encuentras Rayito, sabes tengo que felicitarle, Claridad, ya no es la misma sin ti, nos encontramos de nuevo, y sigo feliz de haberle conocido, prospero en mí, la necesidad de decirle cuanto la quiero, han causado sentimientos que tengo que decirlos, además has llegado a mi casa, y debo darte la mejor de la bienvenidas, estas son las
Tierras del Polen, tierras que te llenaran de los elementos nuevos que necesitas en tu andar, retos que tienes que pasar pero en tu crecimiento debes afrontar, quédate acá tendida, que dejare caer en ti, los polen necesitados.

El miedo como elemento lo necesitaras para darle expresión a tu vida, la Trascendencia deberá pasar por allí; para que continué el camino, sin menospreciar a la Astucia que la necesitaras algún día, darán paso a la Calma, para aprender a poder hacerte serena ante cualquier eventualidad.

La Persuasión te ayudara en los casos extremos, a determinar y darle abertura a algo que usaras que se llama Animo, para que así puedas descubrir otro elemento que te ayudara que se llamará Emoción. El equilibrio dará temperatura a tu alma, para que consigas más adelante a la que llamaras Percepción.

Y por último recibirás la Armonía, que seguido del Control darán a ti, los complementos eternos en lo que te sentirás completa, ahora si eres la Hada que Claridad necesitaba.

Rayito, en su necesidad de conseguir aún más respuestas a todo lo que le sucedía.

Le pregunta a la Hiedra, mis hadas amigas, me han dado este polvo de la sabiduría, que no sé cómo y cuándo usarlo.

Responde la Hiedra, no más que tú para saber su uso, yo no puedo determinar cómo usarlo, ya que lo desconozco, y aun sin saberlo; tus amigas se lo entregaron a quien deberían entregárselo.

Recuerda, tu eres la elegida, de conseguir lo que una vez el manso te escribió en la Roca
Madre, algo que deberíamos llamar Amor.

Por un momento Rayito olvidaba aquellas palabras, recordándolas de nuevo, cuando el tiempo del día se cumpla, y las luciérnagas de la noche se junten, crecerá en mi latente de vida, nacerá amistad poderosa, eso lo tendríamos que llamar Amor.

Ya conmigo has culminado, le dice la Hiedra al referirse a Rayito, he terminado mi tarea a la que he sido encomendada, pasaste por mis tierras y elementos tenía que darte, que se los necesitabas.

Rayito empezaba a entender que su camino terminaba, en el mismo momento de que de las tierras del polen se alejaba, he dejado grandes amigas, de las cuales he quedado marcada, ahora continuare andando; Claridad sé que algo llamado Amor necesitaba. Alzando vista arriba se percataba de que el cielo aparecía en él; colores que nunca esperaba, no sabía Rayito que pasaba.

De pronto se abre el cielo, y de él salen, los hermanos el Viento y la Brisa que de nuevo se asomaban, explicaban a Rayito lo que ocurría, no existe mejor el viento, ni la brisa que buscaste mi rayito, ahora en nosotros, ha crecido algo que nos dejaste, llamado penumbra, y mira voltea; no ves hermoso el cielo.

Rayito observaba, como poco a poco se oscurecía el cielo, mientras viento y brisa continuaban, estamos felices, amiga mía, has creado lo que ahora tendrás que llamar La Noche, ahora Claridad, tiene Día y Noche en su morada, vivimos tranquilos porque tú has colmado ahora el cielo de bondades más que alcanzadas.

Ahora se daba por respondida cual era la Noche que ella al fin buscaba. Cuando el tiempo del día se cumpla y las luciérnagas de la noche se junten, las luciérnagas, se preguntaba Rayito, que serán las luciérnagas, no podía entender a qué se refería el manso cuando le hablaba de aquello; contestándole La Brisa y al ritmo de El Viento, recuerdas cuando la Hiedra te decía que solo tú sabrás el uso que debes de darle, al Polvo de la Sabiduría.

Fue ahí cuando Rayito pudo entender que tenía que hacerlo, y con la mayor de las fuerzas, ayudabas por El Viento y La Brisa, despegaron de ella, sobre el cielo, todo el polvo de la sabiduría, dejando adheridos en él, destellos de brillo, que iluminaban la noche.
Tenía que ocurrir, decía El Viento refiriéndose al acto que acababa de realizar Rayito, y recalcando La Brisa, amiga hada, ahora has creado a lo que llamaras de ahora en adelante las estrellas, que como puntos brillantes serán testimonio de agradecimiento, que le has brindado a la noche; para que por siempre lo recuerdes.

Continuaba en Rayito, la incertidumbre de que aunque sabía que el final estaba por pasar de un momento a otro, no se explicaba bajo cual circunstancia y acción, podría encontrar lo que el Manso una vez le dijo, y que escrito había dejado en la Roca Madre, el Amor, descubrir el Amor.

Una vez creada las estrellas, Rayito notaba en el cielo, que varias de ellas se unían formando una figura, a lo que ella creía podría ser una nueva hada, lo cual la misma se expresa diciéndole.
No te extrañes Rayito, ni creas lo que puedas tu pensar, no soy un hada, soy el Alba, tenía que encontrarme contigo, para orientarte a buscar la Aurora, el final de tu camino para conseguir lo que llamaras Amor.

Pídele al viento que lleve la calma al cielo, que oculte a las estrellas, entre su hermano la brisa, para que de entrada a los haces de luces que provenientes de un ser llamado el Sol, harán verdes, amarillos de energía, rojos y violetas de transición, colores que serán responsables de darte la maravilla que llamaras Aurora, y no te preocupes, el cielo será testigo de lo que te estoy hablando.

A Rayito no le quedo de otra, que pedirle al Viento, lo que el Alba le había comentado. Oh viento, como tu solo sabes hacerlo te pido calmes al cielo, y junto a la brisa ocultes las estrellas.

Fue un instante tan mágico, que Rayito no lograba descifrar lo que estaba ocurriendo; cae en sueño profundo y entre recuerdos, le pasaban por su ser, todo lo que había vivido; de donde había provenido, quienes eran sus amigos, y todo lo que había aprendido.

Se abre un horizonte en el oscuro cielo, como persianas ante al amanecer, dejando salir un haz de luz de un azul tan intenso que alumbraba al Alba, a Rayito, El Viento y La
Brisa también eran testigo de lo vivido.


Ese azul se convierte en tonos amarillos y naranjas, que penetrando entre la oscuridad, dan cabida a la aparición de un ser supremo, Rayito de nuevo no comprendía, es que apenas no podía divisar lo que estaba al frente de ella por su estado inerte en el que se encontraba.

Hija mía!!!... dice el Sol, entrante en el espacio sideral de la noche intensa.
Ya no me recuerdas, ya no existo para ti; pero siempre supe, que de nuevo iba a poder encontrarte, sabía que lo ibas a lograr, el manso no se equivocó, fuiste la elegida ante tal misión, y he aquí tumbada ante mí, demostrándome que tuviste las fuerzas y te llenaste del coraje necesario para conseguir lo que has de llamar Amor.

Y no hay mejor demostración del cariño que te tengo que dejar huella en el cielo, colores intensos, amarillos, verdes, naranjas, rojos y púrpuras, para que siempre veas que existí en ti, y que aunque no has de recordarme, tu misma has creado la Aurora, un símbolo que te enseñara tu destino, y te hará crecer, madurar y demostrar que ahora es el comienzo de la vida, que ahora crecerá latente en ti, y lo que una vez tus amigas te dijeron, ahora habrá sentimientos, miedos, desdichas, alegrías, tristezas, metas, fuerzas, sueños por cumplir.

Aunque no estas al tanto de lo que pasa Rayito, sé que sientes, sé que me sientes, sabes de que te estoy hablando, ahora está en ti tu camino, te di la vida, y acá estas; que cuando el tiempo del día se cumpla, como está ocurriendo ahora, y las luciérnagas de la noche se junten, como las estrellas creadas por ti, crecerá en ti latente de vida, nacerá amistad poderosa, y como una vez te dijo el Manso, eso lo tendríamos que llamar Amor.

Así es rayito, ya no lo eres, ya no eres espíritu vago, ya eres materia palpable; el tiempo del día se ha cumplido, ya la estrellas están allí en signo de que ocurrió, tu misma creaste al Corazón, mira cómo crece latente en ti, mira cómo te mantiene con vida, ya vas a poder sentir, podrás reproducirte y enseñar a otros a enseñarse de que no existirá y no hay amistad más hermosa y llena de tanto poder como el Amor.

En ese instante se levanta hermosa figura, mirando al horizonte, como amanece en Claridad, tonos pasteles, del cielo, hacen recordarle, que vivió la Aurora, y que el día y la noche serán siempre amigas de su mano.

Definitivamente no eras la misma, habías nacido de la misma aurora, entre el sol, la brisa, el viento y las estrellas; tan celestial figura; que la roca madre tuvo que llamarla Mujer.
Serás la creadora de dar vida; serás enseñanza de compañía; serás ídolo entre todos, serás admirada, serás querida, serás deseada; acá estas Mujer hermosa; demostrándole a la vida, que este fue el tiempo que tuviste que recorrer, y las que llamabas amigas alguna vez; no eran más que testigos fieles de tu ser; Esperanza; Perseverancia, Anhelo, Deseo y Logro, siempre en tu vida, ahora te seguirán; demostrándote a ti misma que para eso estas.
Para hacer de esto maravilloso que ahora sientes; el mejor de los sentimientos, que cuando veamos la mañana, que cuando caiga la noche, que cuando alumbren las estrellas, que cuando veas las flores, que cuando estén los árboles en tu andar, que cuando los ríos suenen, que cuando las montañas te cubran, habrá un sentimiento que de ahora en adelante y por siempre deberás llamar Amor.
Y Mujer eterna ahora yo como testigo ante Claridad; tendré que llamarte Venezuela.

viernes, 6 de agosto de 2010

NACIMIENTO DE AMOR....


NACIMIENTO DE AMOR


El amor grande siempre nace, así cueste nacer….. Son cartas de amor, cartas vacías vivía yo, o cartas con alguna intención, simplemente en lo absurda que puede ser la vida, la vida también nos enseña a querer, a dejarnos amoldar a un mundo de vivencias, y quizás ese absurdo, ni tan absurdo será, ya que para eso estamos para trazarnos un camino, para merecer lo que merezcamos, y si por todo esto pasamos, es porque al final siempre conseguiremos lo que deseamos, y no hay deseo mas profundo, y cargado de tanto amor, como el deseo que le puedas tener a tus hijos, hijas mas bien diría yo; tengo el privilegio, que muchos quizás tienen, pero te aseguro que a unos nos cuesta mas que a otros.


Que Pao nos da la vida…..y que pie tenemos que andar, que pao tenemos que pasar, y que pie tenemos que cruzar, para obtener lo que queremos….y no creas….muchos obstáculos hay que pasar….


Amaneció el día triste, en vísperas de semana santa, aquel 2001; que no se olvidara, cuantas esperanzas, cuantos nombres por encontrar, cuantas cunas vistas, cuantos colores para decorar; se derrumba el sueño de aquella mujer por procrear, ya van 2, ya van 3, sea el numero que sea, aborto triste de verdad, es varón lo vi yo, y no pare de llorar, que dicha son para muchos padres ver el primero hijo varón gritar, que al salir del vientre de su madre, ven al mundo alcanzar, eso no me sucedió….es la tristeza que nos vio amenazar, aquel infortunio día, cuando la noticia logramos escuchar, en aquel consultorio frío, cuando el doctor logro explorar, la barriga de mi señora alegre, y donde el hijo muerto ya esta.


Que brava es la vida, cuando las personas quieren amar, y créanme, que vi solo unas piernitas que salían, quizás con ganas de caminar, a sabiendas de no podían, ni siquiera tratar…..puja mujer puja, decía su madrina en el andar, cuando en aquel cuarto oscurecido, mi madre, mi cuñada, y esa enfermera procedían sin cesar, a terminar de sacar al mundo, a ese varón que no respiraba ya.


Pero, que cosas, si es una carta de amor, la que voy a escribir, pero es bueno adelantarme a los acontecimientos, y a todos los anteriores, para que, sepan, que aunque la vida nos premia con buenos momentos, con momentos especiales, la vida también nos tiene lo gris de ella, lo que nos ayuda a entender que si hay grises que pasar, para alcanzar los blancos anhelados, entonces esos blancos los conseguí, esas blancas diría yo, así mismo, encantadoras, carismáticas, ocurrentes, hermosas, apasionadas, bulleras, escandalosas, y quien no dice lo mejor de sus hijos, solo digo el amor por ellas es tan grande, que fue lo que pase, para lograrlas.


Abril del 2002, Nace la primera, Paola Bettina por nombre, y no creas, difícil también fue; Hormonas, tratamientos por doquier, que si, herpes gestacional, que si anticuerpos fosfolípidos, que si incompatibilidad de sangre, que si todo, que no escuche, hasta charlas podría dar, creo que me gradué…..Yidris, así se llama mi esposa, esa si que fuerte fue……lo que siempre anhelaba, por conseguir lo que deseaba, el proceso de tenerla, de mantenerla escasos 9 meses, y digo escasos, porque fueron años los que terminaron inconclusos por obtener lo que queríamos. Pero que gracias a los doctores Paullete Valdez, Luís Díaz y Sosa Olavarria, esta quien esta hoy, que nació un 28 de abril del 2002, pesando 4 kilos y medio y midiendo 56 CMS, fue la muchachota que empecé a amar desde el primer momento que supe de su existencia, de saber que estaba sana, y de saber que todo salio bien.


Paola Bettina, nace uno de los grandes amores de mi vida, de mi existencia, de mi ganas de estar donde estoy, del porque hago lo que hago, y así mismo como antes lo dije, encantadora por comer, carismáticas por sus ocurrencias ante la vida, ante como ve el mundo, hermosa como la ve su papa, apasionada por estudiar, y lo bullera y escandalosa, no lo deja de ser, ya tiene 7 años y no hay canciones que no se sepa, que no desee aprender, que no quiera incluir, en su repertorio fiel, y digo fiel, por que se un niña talentosa, con ganas de crecer, con ganar de estudiar y con ganas de merecer, el cariño que siempre le daremos, a esa bebe que vemos crecer, día a día que pasa, su madre, su padre y su hermanita pier…..


Ah Pier……salio otro nombre, y así es, Pierina salome, nació el 16 de diciembre del 2004, 4 kilos y medio y 55 cm.…. buenas navidades, de nuevo al tener, esa hermosa niña que de nuevo vino a engrandecer, la casa que teníamos con Paola en su haber. Nació la pequeña, bienvenida es. Sin ser menos que su hermana, es amor también, he descubierto y tengo la dicha, que el corazón se puede desprender, en pedazos iguales para darle querer, para amar a la bueno de la vida, a los hijos, a la madre, a la esposa, a la familia que uno ha de tener, a sabiendas que aunque fuese sido difícil, el corazón sigue ahí, para soportar, tumbarse, y levantarse, después de tanto tropiezos, el amor es amplio el que uno puede dar, pero como digo siempre, el amor a los hijos, es algo especial, algo tan divino, algo incluso irreal, porque describirlo es tan grande, que no existe espacio sideral, que complete solo la dicha de saber que Paola y Pierina están.


Mis cafés con leche, una blanca y una morenita, que terminan de albergar, ese síntoma que me hacia falta, esa droga que a muchos envuelven, llamada amor…


Que Pao me dio la vida, por esa hermosura encontrar, y que pie el que caminé, por esa chiquita tan locuaz, que me hizo cambiar la vida, verla de forma quizás tan normal, y no creas no es mi mundo, es un mundo de muchos, que por lo que tienen que pasar, para tener su Pao de su vida, y su Pie en su andar.


Sigo feliz….Paola ahora de 8 y Pierina ahora de 5….sigo feliz….