viernes, 30 de julio de 2010

Lluvia y Amor......


LLUVIA y AMOR

Sábado, seis y media de la tarde; el cielo continua gris, sigue el caos en esta urbe, se suelen mezclar los colores del día, semáforos, carros por doquier, sigo pensando que necesito bajar al mar, el simple sonar de las olas, la luna reflejando destellos en el agua, dan pie a que es la única forma que he descubierto de poder despejarme de la intranquilidad de un trabajo, del ruido de las motos, de ese día a día que se vive, de estar en un ciudad de mas de cuatro millones de habitantes, es que ni las hormigas han hecho filas tan perfectas, como las vividas de una esquina a otra en esta cosmopolita, ya veo como se convierten los samanes de la plaza, en hermosas cascadas de cocotales.

Letreros verdes, Avenida Bolívar, que si Salida a Autopista; cambio letreros urbanos, por; aquí vendemos piña colada, si gusta pasar hay sopa de pescado, vivo el privilegio de poder cambiar en un pestañear de ojo, de decisiones anheladas; porque he tenido siempre la convicción de que hay que darse gustos, y si los gustos los tenemos a la vuelta de la esquina, por eso digo; siempre tendré el privilegio de vivir a solo veinte minutos del mar.

Que facilidad cambia uno de decisiones; pero que felicidad es saber que te consigues con un final que deseas, comprendía lo que las nubes expresaban, es que hasta los días más grises, tienen las más hermosas de las lluvias, y más aún si llueve donde uno más lo desea.

Que soledad mas placentera, que noche mágica; como se cofunden las gotas de la lluvia, con el agua del mar; es que hasta conversan amigablemente de las bondades que hacen cada una a la naturaleza. Necesitaba hacerlo, cierro los ojos y no existe momento más placentero que sentir como se escucha aquello, lo necesitaba, y sin pensar que sucedería, por eso no tengo más nada que expresar simplemente eso, un sueño de amor anhelado….una noche mágica.

El cielo esta iluminado, las estrellas alumbran el umbral de lo que nunca pensé sería la mejor de las noches, que alguna mujer pudo haber pasado, se mezcla la textura de la arena de playa, junto a la piel de aquella hermosa mujer, que tendida sobre las sabanas del mar, extiende cual cuerpo desnudo su alma tacita; desbordante de pasión, la lluvia continúa a cantaros; son casi las diez de la noche, presumo yo; se deslizan las gotas, sobre su cuerpo, rocíos mezclados de sudor incansables de amor.

alza la mirada, hacia el infinito del horizonte, y ve saliendo del mar, oscuro, alumbrado por la luna testigo de lujuria, aquel hombre, el hombre que siempre pensó, estoy soñando pienso; o sueña aquella deslumbrante mujer, y así como estaba su cuerpo puro de alma, limpio de piel, así iba yo hacia ella, poco a poco ese sudor de mujer, se intensificaba aun mas, a sabiendas que se aproximaba silueta a sus pies, y así fue, se sienten mordidas, se sienten besos; se mezclan líquidos del mar, aguas saladas, con gotas de lluvia, sudor incansable e incontenible, que confundidas entre la arena, lo oscuro de la noche, y la lluvia, sabia que le gustaba, que le fascinaba, que tenia que entregarse a aquello, y que por un momento se sintió tan protegida de cuerpo a cuerpo, que el viento soplaba y cantaba de alegría, sonidos que venían a acariciarse entre ese vinculo de hombre y mujer, y traspasaba como manto que cubría hermosa figura de amor, figura del mar, se extendía la noche, presumo once de la noche en su andar.

Mujer acariciada, vivió una experiencia única, tan atractiva y tan apasionante, como las olas a su mar, como las palmeras a su tierra; como la luna a las estrellas, que como protagonistas del hecho, solo pensaban que sabían que eran el uno para el otro, sin preguntas, sin tachaduras, sin enmiendas, solo había eso sueño de lluvia, lluvia de impetuosa virtud; que dejo pegada labio a labio, sueños nunca imaginados, sueños que aunque nunca los creía cruzados, maravillosa era esa mujer por ese amor que entrelazados, termino por dejarse querer como ella lo quería, como ella lo imaginaba, que fácil es poder expresar con sus ojos que disfrutaba del momento, que fácil es poder decir que bueno es el amor, que fácil se sentía amada, que fácil se abren los pétalos de la flor.

No cabían las palabras, sonarían apretadas en el momento, solo existía amplitud de tiempo, para la respiración, se escuchaban sonidos de amor, sonidos del mar jugando a la pasión.

Ni el tiempo, fue tan corto, a tan grandiosa experiencia, ya que a la luz del sol, amaneciendo tranquilamente, ese playa fue testigo de que ese sueño de lluvia de esa hermosa mujer, era la mas completa de las realidades al verse tendida al lado mío, cuerpos desnudos que experimentaron lo que siempre quiso el uno y el otro y que nunca se habían atrevido a decirse, no hubo mejores buenos días, los que aquella mujer vivió, será que en verdad estaba dormida; fue lo que pensó.

Sueños de lluvia, que sueños pensó aquella mujer, tan maravillosa se sentía, que solo pedía no despertar, cuando abrió sus ojos, solo escucho de su lado, las primeras palabras que yo le decía, estoy feliz por hacerte feliz, y Dios es testigo de lo que vivimos, y Dios es tan testigo, que te regala de nuevo una lluvia, de nuevo empezó a llover, no sentía frío, solo el calor de la compañía que siempre quiso a su lado, de aquel hombre enamorado y aquella mujer entregada, de que aquel hombre bajo la lluvia, dejo aquella mujer cargada de amor, enamorada de lo que vivió.

Sábado, seis y media de la tarde, diez años después; recibo en la avenida bolívar a la altura de la autopista dentro del caos de la ciudad, en el décimo tercer semáforo, y gracias a la tecnología; un repique al teléfono…Hola Sr. Mío; como estas, el día siempre nos favorece, con la lluvia acompañándonos, un año más, siempre dispuestos a despejarnos del olvido y a darnos un tiempo juntos…lo espero donde siempre… Yo respondo: subiéndole a la melodía; espéreme como siempre en nuestra playa; Sra. Mía.

El amor siempre tiene que venir cargado de ese hilo de fantasía, siempre en el mismo instante, a la misma hora y en el mismo lugar.

Sábado, seis y media de la tarde, quinces años después…Otra fantasía de amor…

lunes, 26 de julio de 2010

UNA MANO VACIA TENDIDA AL LADO DE MI CAMA (carta completa)


UNA MANO VACIA TENDIDA AL LADO DE MI CAMA

Sera que algún día puedo entender, lo difícil que sea, dejar caer mi mano al lado de mi cama, y no conseguir nada… se perdió el valor, de querer ganar una batalla, es que ni me atreví nunca pretender en un solo instante a tener la intención de luchar por ti, pero sabes mi amor, si lo hacía, pero fue tu lucha la que cada día te hacia una mujer extraordinaria.

Como te extraño, que acostumbrado me tenias al café de la mañana, a levantar la cortina un domingo para que me levantara, a prender la música a todo volumen con la melodía de blues que te encantaba, como te extraño, porque no hice el intento de que te quedaras.

Es que todavía recuerdo tu vestido azul, que hermoso te quedaba, como dejabas correr tus manos en tus piernas cuando aquella crema te echabas, que despertabas en mi una incontrolable lujuria que te tomaba, para entregarme en un hermoso amor que nos entrelazaba, como extraño tu olor mi mujer amada.

Que manos vacías ahora tocaban, aquella cama fría cada mañana, sabiendo que nunca estarás allí ni reflejada, porque el destino te aparto de mi, sin excusas de nada, hasta tu llorabas que ya el amor se acababa y que teníamos ya fijo el almanaque de nuestras vidas tan añoradas, definidas por ese destino que nos ahogaba, en un ciclo que ya se acercaba.

Mi flor, como me tienes ya estas lagrimas marchitadas, de tanto pensarte, cada día que pasaba, si ese seria ya el día de tu partida programada.

Es que ni el inmenso trabajo de mi día a día te olvidaba, todavía recuerdo tu cara de alegría que nunca te quitabas, como extraño pellizcarte las mejillas tanto que no te gustaba, pero me encantaba la gruñona cara que ponías cuando expresabas, no le hagas eso a mi cara, y terminaba yo en un largo beso, que definitivamente eso si te calmaba.

Que hermosa eras mi tierna mujer mimada, eras mi ángel de la guarda que me cuidaba, como extraño lo que te gustaba la playa, cuando caminabas a pies descalzos sobre la arena mojada, cuando salías corriendo a recibir a tus hijos que de la escuela llegaban.

Es que ni les tengo ya respuestas a tus hijos cuando me preguntaban, que porque te habías ido sin avisar nada, una verdad que a sus edades no contemplaban, lo difícil que podía ser la decisión de que esto pasara.

Es que mi cariño, aun te tengo entre ceja y ceja plantada, cuando me recibías en la casa con tu boca pintada, vestida divinamente, que olor transpirabas, que de mi mente aun no se borraba, cuando me decías a mis oídos lo tanto que me amabas, invitándome a la cama, porque los niños ya reposaban, entregándonos a hacer el amor toda la madrugada.

Aquí tienes aun tu ropa intacta y planchada, con la certeza de que algún día regresabas, que absurdo puede ser sabiendo de que eso nunca pasaba, que nunca tocaras el timbre, para darte la bienvenida a tu morada, como extraño tocarte mi vida, tengo una herida en el corazón aun ensangrentada.

Recuerdas cuando pintamos la casa nueva cuando nos fue entregada, que felices éramos y tu extasiada, de que habíamos conseguido el sueño que tanto anhelabas, una cuna de vida para tus hijos decías era lo que te faltaba, para estar ya completa en todo, siempre me lo expresabas.

Mi dios que difícil es entender que extiendo mi mano en esta cama ya sin nada, una almohada sola de que vale tenerla vacía sin poder ni alquilarla, porque no soy un hombre de cambiarte por alguna otra alma, serás mi única mujer, que siempre extrañaba, hasta cuando me discutía, porque dejaba las medias sucias dentro de los zapatos todo el fin de semana.

Es que siempre estabas radiante, tierna y admirada, tus ojos reían cuando me miraban, que me estaba bañando todas las mañanas, fuiste siempre hermosa en ayudarme en mi jornada, con la excusa de que me enjabonabas la espalda porque allí y que yo no llegaba, pero siempre entendí que eras tú que ansiosa deseaba, que nos bañáramos juntos a cada rato, cada Lunes y cada Viernes de la semana.

Recuerdo la película que a los dos nos gustaba, viéndola en el autocine que nos albergaba, del siempre frio que hacia todas las noches en aquella montaña, es que aun recuerdo, cuando la noticias me dabas, de que era positivo, ya estabas embarazada, cierro los ojos y aun vivo ese día cuando gritaba, a todos los carros en el cine, que iba a ser papa, que loco estaba.

No quiero seguir sufriendo por tu dejada, así tan repentina de mi morada, pero de que me valgo si ya venía anunciada, que ibas a irte sin dejar rastro de nada, es que no puedo entenderte porque te fuiste tan caprichosa y antojada, en que tú fueras la elegida de esa escapada.

Que solo me siento, y tu nunca estuviste cansada, me dabas la mano para que me levantara, de cada tropiezo que tenía en la vida cuando caminaba, que hermosa siempre fuiste, y la cruz eras tú quien la llevaba desde el primer momento que supiste que un cáncer de seno te acababa.

Nunca entenderé mi dios, porque a tan extraordinaria mujer de mi apartabas, por el simple capricho de que allá arriba necesitabas, tener a mi mujer porque te faltaba, me aferro a vivir sin ella, mi dios solo te recordaba, que mantén siempre en mi el recuerdo de esa figura amada, de esa hermosa mujer que desbordaba los mejores quince años de mi vida que jamás algún hombre alcanzara.

domingo, 25 de julio de 2010

CONSANGUINIDAD AMOROSA


CONSANGUINIDAD AMOROSA

Como apagar este fuego, como intentar tan siquiera pretender hacerme la idea que no existe llamarada encendida, si cada vez que te veo, si cada vez que escucho tu nombre en alguna conversación familiar; como cual soplete apunta directo a mi corazón, haciendo ebullición en un esperado recuerdo de lo que los dos deseamos, y que simplemente ahogados en un capricho; no nos damos ese beso porque existe afinidad consanguínea en esta relación.

Desde que tengo uso de la razón, o desde que la razón empezó a interesar la pre adolescencia pude verte crecer, como te convertías en una hermosa flor, un capullo que llego a mis ojos enamorados justo desde los doce años; ahora me doy por entendido que anhelaba ir siempre de vacaciones a tu tierra, tan solo para verte, para descifrar lo que tus ojos también me decían; que amarrados en esta consanguinidad, lloraban deseo y tentación, yo cada día, cada año nuevo con las ganas de secar esa lagrimas, tan solo probarlas para conocer el sabor de tu piel.

Crecimos encarcelados en rejas de deseo, barrotes de pasión, que nos tienen presos a unas ganas mutuas de tocarnos, de besarnos, como imploro al verdadero testigo que esta en el cielo; que sabe lo que siento por ti, lo que nació bonito, sencillo y amable, suspiro al viento y grito a escondidas ante ti, que se que me comprendes, miro las estrellas y tan sabio eres, que me las acomodas con palabras y oraciones exactas, diciéndome que esto es puro.

Creo que no es inevitable darse cuenta de todo, no puedo evitarlo y tu tampoco, jugamos a esto; juegos de familiares que apostaban a que eran simple tonterías de niños adolescentes que ya crecieron, y que de adultos ya hemos de olvidarlo, de dejarlo en el pasado; pues se equivocaron, ahora creció la madurez, la compresión de lo inexplicable, el entender de la importancia que no podemos tapar el sol con un dedo, pero lo suficientemente crecidos para dejar al destino deje de hacer preguntas, y que el mas que nadie, sabe que tenemos nuestras vidas separadas.

Porque decidiste darte un ejemplo a dios, de que tenias que casarte, si sabes que a el no puedes engañarlo, aquí estoy yo, que igualmente me doy cuenta de tu error, quiero llamarlo así, error; porque desespero que compartas sabanas a diario con otro hombre; abro la botella de licor, pero no brindo por eso, tomo para decirle al cielo, que tengo que olvidarte, pero la botella se acaba y esto que siento por ti nunca morirá.

Pero como soportar cuando te toca, cuando te da un beso frente a mi en alguna fiesta familiar, como aguantas aguantarte, si la boca que deseas besar es la mía, como pretender pretenderte, que igual quieres tomarte la botella conmigo, y te entiendo, y ahora debes comprender el día que tu abriste la botella para tomar a solas, porque sabias que también me iba a casar, que tenias el destino agarrado de las manos, cuando llevabas media botella y escuchabas la canción que te hacia recordarte de mi. Puede llorar, puedes hacerlo, te doy permiso, total yo lo hago de vez en cuando en tu nombre.

Como ocultar las heridas, ya se seca las grietas de mis corazón, pero ellas se abren cada vez que pienso cuando el esta tocándote, cuando te enredas en tus sabanas junto a el, en lo que llamas tu hogar; es que puedo hasta detallar como se mezclan sus dedos en tu hermosa caballera, como debes mirarlo; y sabes me sonrió, ya que me hago la idea picara, de que cada vez que los cierras en esa cama, exclamas profundamente mi nombre, justo en ese momento siento como sanan las heridas del corazón, entonces date por respondida, cuando tu corazón mejora, ya que en ese instante soy yo quien esta cerrando los ojos en mi morada.

Como seria caminar contigo descalzos agarrados de la mano en la playa un fin de semana, como seria tomarnos un café acostados en la cama, como seria comernos un racimo de uvas viendo la película que tanto te gusta, como seria verte la piel desnuda cuando caen gotas de agua en tu piel enjabonada dándote un baño en la habitación de cualquier hotel, como seria simplemente verte dormir y yo tocándote las cejas, dándote un delicado beso en esos labios carnosos, cuando te deseo las buenas noches, como seria verte reír de mis chistes, que compartas mi guitarra cantándote una melodía, que tan cotidiana puede ser la vida de pareja, pero que tan difícil es vivirla con la persona equivocada; pero es que tengo que decírtelo, tengo que escribirlo, ya que quiero dejar esto asentado, que son sueños que no descansare hasta hacerlos realidad contigo, olvidarnos por horas, por días, por apenas escasos segundos lo que somos, afinidad consanguínea.

La distancia te protege o nos protege, pero este sentimiento mutuo, no hay kilómetros que lo separen, es que si no vivieras tan distante, no se de que hubiese sido capaz, quizás de perseguirte en el centro comercial para robarte un beso en el estacionamiento, de esperarte al salir del trabajo para abrirte el paraguas para que no te mojaras, de darte una rosa todos los lunes de la semana para que trabajaras feliz y te sintieras pensada, o simplemente de escribirte un grafiti frente a tu casa como si tuviera aun los tan recordados doce años. Sabes mi amor algo me dice, que no estas bien, que estas casada, al capricho del que dirán, y eso me tiene contento, ya que es absolutamente cierto de que piensas en mi, y la distancia nunca será impedimento para estar cerca de ti toda la vida.

Aquí estoy, pegado a mi guitarra, dejando soltar melodías, escribiéndote esta carta aceleradamente, y de forma desinteresada, para que la leas, para darte la noticia, que no somos errores, somos producto del deseo, somos respuesta del sentimiento, eres la luz de mi amanecer, eres el viento caliente de tu tierra, eres el resplandor de las estrellas cada vez que sonríes; eres mi mujer reservada y callada, tímida y oculta, que también quiere, que también desea lo mismo que yo, y que el día que este decidida, solo dígamelo, yo sigo esperando, yo anhelo profundamente al igual que tu, solo darte como antesala a todo, el simple beso que necesito desde los doce años cuando me enamore de ti y ya llevo 23 años esperándolo, prima

EL ECLIPSE


EL ECLIPSE

Que fácil se pueden decir las cosas, cuando uno tiene la razón, y no hay excusas Nicola, acá tengo el reloj del tiempo detenido, solo con la esperanza de que aquello que tu y yo llamamos soledad, sea la interesada en salir de nuestras vidas, para que le de rienda suelta a mover las agujas del reloj, y de continuidad a lo que tanto hemos deseado, a lo que hemos vivimos y a lo que se pudo y se pueda vivir.

Que capricho el mió, en querer a tropiezos avanzar en el tiempo, pero sabes que soy así, intuitiva, volátil, generosa y desinhibida… como extraño ese sabor a miel de tus labios, como extraño esos achinados ojos, que te delataban todos los días lo que tu también sientes por mi, es que nuestros kilos pesan tanto como lo que pesa este amor, que aunque tácito, esta a la espera de que arranque de nuevo…. Tú mas que nadie sabe que es así Nicola, la vida te tiene comprometido, a una absurda decisión de tu parte, que estoy completamente segura que suena a vanagloriar decisiones de tu mamá, de tu entorno familiar, de tu centro de vida… pero olvídalo mi amor, el compás de todos los círculos de tu ser, sabes que lo poseo yo y no hay mejor circunferencia y no hay circulo más vicioso sin principio ni fin, que el que nos tenemos los dos….total somos ya el uno para el otro.

A veces pienso que cuando suena la puerta de mi casa, eres tu que van a entrar, como te gustaba venir, como eras feliz estando aquí, como pega el viento a mi mejilla, queriendo que sean tus manos, como cae la gota de lluvia, y son las lagrimas de pesar por ti…. Pero me llena de alegría, que cada mañana que sales de tu casa, piensas en mi, piensas pasar y dejarte llevar por la atracción de verme, de tocarme, de besarme, de ver mi expresión de ternura que intranquiliza tu tranquilidad.

Me levanto en la mañana y quiero llamarte, para decirte que avanzo un segundo del reloj, pero para que hacerlo, se que es el impulso de tu corazón que hizo moverlo, se que es tu deseo incontrolable de querer mandar a la soledad, a que se vaya de viaje, sin pasaje de retorno…. Que cosas Nicola, te revuelcas entres sabanas ajenas, pensando en mi, suspiras con delicia picara, queriéndome allí contigo… que cosas Nicola… que cosas… que pesar te esta resultando tu antojada decisión.

Y que antojado es el destino, es marcarme a mí; un fortuito accidente en la vida, es como que si la soledad y el destino se hubiesen puesto de acuerdo, para darle un jalón a las correas del reloj, como peleando a ver quien se quedaba con el tiempo…. Es que imagino tus hermosos ojos, diciendo un Si en el altar, un Si estupido, que no es mas que la negación a dejarte guiar por tu incomprendida inmadurez…… y pudo mas la Soledad, que se quedo con el tiempo, para darme de destino aquella tragedia, que no se cual fue más sufrida, si la que pasaba físicamente yo, o la que vivía el día que te casabas…. Que fácil resulta llorar… que fácil me has hecho llorar mi gordo… es que dices vivir lunas de miel inolvidables, y por supuesto que estoy segura que así serán para siempre por ti, inolvidables ya que han usurpado mi puesto, inolvidables que el tacto que sientes al tocarla no es lo mismo, tocas y sientes como erosionas tu piel, sabes y siempre sabrás que no hay mejor roció saludable que el que sentías, simplemente agarrándome las manos…. Nada es más reconfortante para tu piel, que mis caricias… Inolvidables, Inolvidables, acá estaré.

Que tormentosa sigue siendo la soledad para ti, que no consigues excusa para verme, que no existe algún rincón de tu entorno, en que no me veas reflejada, es que no hay mejor sonrisa que la que expresas al leer estas líneas, a sabiendas que hay picardía de recuerdo, que hay lo que tu ciegamente no quieres llamar deseo de amor. Que fácil puedo resultar una excusa a la tecnología escribirme mensajes de textos, y sigue presente un miedo inconcluso a querer pretenderte    que es un mensaje de saludos para una amiga…. Me sigues llamando amiga…. Por favor Nicola…. Recuerda que somos dueños del reloj… y los amigos no llevan marcado el tiempo, como lo llevamos tu y yo, a la espera de que arranque de nuevo…. Entonces no vaciles en dejar, textos para que crean que nunca hubo nada, si tu mas que nadie sabe, que sigue pasando…. Que mi boca, que mi piel, que esta que esta aquí, sigue limpiando tu puesto en la silla del comedor de mi casa, algún día comerás de nuevo acá, de eso estoy segura.

Las agujas no siguen avanzando, pero que cosas tiene esta realidad mágica, que hasta mis pececitos, te extrañan, sabes Nicola, están muriendo, el agua oscurece, y se porque, creo que dejo escapar malas vibras, de querer olvidarte, de odiarte, de no quererte más…pero no puedo, esto que siento es muy grande, y mis pececitos son débiles, pensé serian tan fuertes como yo…pero no, mueren de amor también por ti… pero se que ellos se salvarán ya que el reloj solo se ha parado, mas no se ha roto.

Es que si son mis peces, es lo vivido de mi lado, pero el tuyo no se escapa de esa realidad mágica, cada día muere en ti, sucesos y situaciones que hacen valorar más las cosas, que te hacen crecer esa madurez, es que en el día a día tuyo, esta reflejado ese desasosiego de tenerme, es que cada vez que no consigas el par de medias perdido, que dejaste las llaves de la casa, que se te olvido la cartera, que abrochaste mal la camisa,  que no comiste a la hora, que te cerro el banco, que no miraste al cielo, que no vistes las estrellas, que no pasaste el semáforo de la vida, en ese preciso instante me recordaras, y tanto es así que simplemente Nicola te pudo resultar fácil simplemente decirlo que No, pero que confundido pudiste haber estado que sabes que nos íbamos a comer el mundo juntos, y nada querías hacerlo a comer a medio plato.. No te parece injusto.

Pero es que si nunca hubo injusticias entre nosotros, porque te albergas en una mujer que solamente es un espejo, en el que te ves reflejado, a tu semejanza de que es lo quieres en la vida…. Avanzo otro segundo más del reloj, ya se porque… ríes de tristeza, lloras de alegría, sabiendo que estoy acá por ti, todavía me resulta interrogante, saber el porque te casaste, si los dos habíamos ido no se cuantas veces a ver los modelos de vidrio de la esperanza, a medir los marcos del amor, a comprar los clavos de la sabiduría, para montar el mejor espejo del mundo de nuestras vidas que queríamos… que cosas Nicola.. Que cosas… mi casa sigue acumulando recuerdos… que no quiero llamarlos cachivaches… ya que son el único recuerdo tuyo… ya esta armado el espejo… y acá esta para que te vengas a ver, para que veas cual debería ser tu realidad…. Total lo arme solita, pero con la fuerza que me has dado en recordarme.

Hoy amanecí feliz, de que esto haya ocurrido, que de nos hayamos conocido, de que las coincidencias de tu visita a mi casa, hayan servido para haber vivido lo que pasamos, de que tus amigos y los míos, sepan que nos estamos queriendo, que el sol y la luna tienen su cometido de trabajo, sin llegarse a unir, pero es que Dios es tan sabio, que invento los eclipses, que de una forma u otra, ese Sol y esa Luna tenían que vivir la experiencia de sentirse el uno al otro, de unirse para tener el mejor eclipse inventado…. Nicola eres la mejor Luna que jamás me haya pasado… y yo soy tu Sol que sigue respirando por ti… pase lo que pase, somos dueños del tiempo, tenemos el reloj.. solo permítete inventarnos el Mejor Eclipse del Mundo… que durará toda la vida entre tu y yo…. KellyNicol…

ESTO NO ES UN JUEGO


ESTO NO ES UN JUEGO

Que cansado puede resultar, dejar acumulado tantas cartas de juego, pretendiendo de qué podías aprender a tan solo, tener una simple manera de saber jugar. Es que la oportunidad estaba dada, una mesa de esperanza, un trago de amor, unos hijos colocándote espejos para ayudarte a hacer trampa y ver las cartas de tu oponente, es que tenías el juego del siglo y lo dejaste perder.

Es que no resulta más frustrante, que te haya dicho mil y unas veces, la forma en que tenias que mover las piezas del dominó, y mira que hice maromas interminables, para enseñarte, cualquier juego, tenia un único interés, que nos jugáramos la vida, y aprendiéramos juntos que ganamos y perdemos, pero que lo mas importante es el amor que nos teníamos…. Pero me canse…. 

Amanecían sábados, que yo me decía; me gane el bingo de la vida, pero la trampa estaba hecha, no se que resultaba peor, haberme pensado amada, o haberte descubierto la mentira, de que movías las bolitas a tu antojo, para pretender, lo que a los ojos de todos, estaba ya dicho, no me querías mas…. Pero seguía aún buscando mas cartones, te los compraba todos, ya que me aferraba a tenerte aquí, si que te quería, que caprichosa pudo resultar mi amor, pero estaba enamorada, y simplemente te enseñaba a saber jugar, a esto que quise construir contigo.

Cansada de saber que jugabas a la lotería, día tras día, en hacerte la idea de que tu mamá siempre tenía la razón, que equivocado estabas, recuerda que coloque un espejo para que te vieras a toda hora, y pudieras entender en lo que te convirtieron, y lo coloque, para darme la oportunidad de darte la oportunidad de que recapacitaras, pero que fácil resulto para ti, darle una patada al espejo, para que cayera y se quebrara, solo por el capricho de decirme que tu mama, jugaba mejor que yo.

Cansada de sentirme rechazada, de jugarme, sopa de letras, inventando palabras que poco a poco no cabían en esta relación, deseo, pasión, atracción, lujuria, caricias, que se yo….. Es que hasta me enseñaron a olvidarlas, que intención tan determinante pudiste hacer con tan solo, colocarme una mano de separación, de armar otra pared, entre estas cuatro paredes que era nuestro cuarto… diciéndole a la intimidad que se fuera y que porque ya quedaba grande aquí.

Es que ni supe si fuiste niño, ya que el simple instinto de haber pasado por una hermosa infancia, te pudo haber marcado a saber mover los carritos, y hasta allí tuve dudas, que cansada estoy de que fueron infinitas las veces que llegabas a casa, y me veías acostada en el regazo, piel desinhiba, llena de tantos juguetes, que te invitaban a jugar como quisieras, a moverte de la forma que se te antojará, y que incomprendido eras, que a sabiendas, de que necesitaba jugármela de nuevo, te dabas la media vuelta, echándole la culpa al cansancio del día.

No puedo entender nunca, ni lo sabré que pudo haber pasado, pero fueron más estupidas tus palabras de hacerme entender que querías aprender a jugar, que mis absurdas expectativas de que nunca ibas a lograrlo… pero que ciega estaba, sabiendo que existían tantas casas de juego, pero solo pensaba que tú serías el único jugador del mundo… y que costara lo que costara tenía que enseñarte a jugar.

Creo que no existía mejor premio que yo…. Y que no hice, para que honestamente tuvieres el más mínimo gesto de sentirte halagado de tenerme, es que hasta me había inventado una ruleta para que le dieras vuelta a la vida, pasaras la página y te dieras el chance de poder darme un simple beso, o servirme un vaso de agua, o tocarme la frente porque tenia fiebre, mis labios murieron resecos, es que ni beso, ni agua que me refrescara, ni pastilla que me aliviara, de esos grados que invadían mi cuerpo… que difícil fue un gesto de tu parte… que cansada me siento.

De que te valió, exhibir el trofeo de tener a tu mamá de buenas, si eso fue una etapa superada, ella tuvo su tiempo ya bien marcado, de poderte tenerte, acariciarte, mimarte, consentirte… de que te valió… ya la vitrina de mi corazón se estaba cerrando, y decidí echar las llaves al olvido… creo que pesaste en la balanza una mala decisión, ella tenia ya su espacio reservado en su casa, y no tenias el derecho de estar exhibiéndote a mucha ronda de quien te vio nacer, no me valgo de querer explicarte lo perjudicial que pueden ser las personas, solo me valgo de hacerte entender que aplaudo todos los días del mundo, todas las veces que gritas a los cuatros vientos tanto que la quieres… pero ella tiene su espacio y te respeto que lo tengas presente, así debe ser… solo que perjudicaste esta relación, porque la vitrina siempre estuvo abierta para ti desde el primer momento que me enamore de ti, el trofeo hasta era tuyo gratis, imaginando a que jugabas algo que llamábamos amor… me canse ya la vitrina se cerro.

Sabes estoy sola… y me siento feliz, he podido comprender, que viéndote pasar por la calle del frente, me admiro cada día mas en sentirme sana y saludable de espíritu, mis hijos crecen, y seguirán siendo tus hijos, total, los estoy enseñando a que sepan cruzar la calle para buscarte, a ellos no les negare nunca tu existencia, porque hacerlo…. Tu eres su mejor premio de juego, pero lo que si estoy totalmente segura, que ese premio solo tendrá un ciclo que pasar, que se cierra una puerta y se abren otras, les enseñare, que te den el puesto que siempre te harás merecer, y que todo amor externo, no lo confundan nunca con el que te puedan tener a ti, ya que se harán daño por siempre.

Que sencillo ya resulta no sentirse cansada, que ligero pueden ser las cargas cuando uno decide quitarse cruces de dardos, que apuntaban a un blanco inseguro, que alegría es ver quemarse los cartones viejos del bingo, que deliciosa puede ser la brisa que pega a tu cara, una brisa de esperanza que ve perderse las cartas de juego, un juego que quedo sin terminar, pero mejor así… maravillosamente me siento, cuando paso por la calle del frente y te veo, con la cabeza cabizbaja, enredado en tu conflicto, y yo cada día sintiéndome mejor, sintiéndome una mujer…. Eso… una mujer…. Que llena de vida, puede darse la oportunidad, a cancha abierta de jugar todos los partidos de la vida que desee, ya que no esta esclava de un ping pong que no la llevaba a nada bueno.

Ha pasado el tiempo…y que doble tiempo….Ni te imaginas que tan inmensa es esta dicha, de poder escribir en el libro de mi destino, que he conseguido ya el capitán del equipo que desea jugar conmigo el resto de mis días.

Y esta carta no es para ti…. Tú fuiste un Mal Jugador…. Esta carta es para mi capitán que necesitaba saber de mi pasado.

CINCO DE CADA MES


CINCO DE CADA MES

Nos  volvimos a escapar, que instante mas efímero y corto es el que vivimos cada vez que nos vemos, pero cargado de tanta pasión, que nos colmamos hasta el cansancio para todos los días recordar, que el tiempo pasara, para volvernos a ver en estas cuatro paredes todos los cinco de cada mes.

Día ocho, que calamidades imagino pasas, cada momento que debes entregarte a ese ser que se que no amas, con la obstinada excusa de que es el padre de tus hijos, es que creo verte de reojo por la hendidura de la puerta, como debes suspirar mi nombre, recordándome que soy tuyo, que serás siempre para mi, a pesar de que te esta tocando el.

Ahora puedo entender tu mal humor, cada vez que te llamo, para darte unos buenos días, estas entregada a una relación mas que complicada, como debe ser difícil, poder extenderle un beso a unos labios que no deseas ni siquiera tocar por un simple hecho de cortesía, pero mi vida, no tienes porque actuar conmigo así, sabes que no tengo la culpa, estas inmersa en esa profundidad absurda de una unión que se dice es feliz, pero es un error, como hacerte entender que cada cinco de cada mes, es el único día que verdaderamente eres lo que tienes que ser, la mujer mas querida del mundo, así sea simplemente noventa minutos de amor.

Noventa minutos que incansablemente no descansare, hasta que los multipliques por la cantidad de años que quiero pasar a tu lado; no quiero dejarte mas en la esquina en el minuto noventa y uno, a que vivas un infierno, solo por el capricho de que algún día lloverá, para apagar ese fuego que te quema, no dejes perderme mi amor, todos los días quiero demostrarte que puedo darte la vida que te mereces, de que vale tener una grandiosa casa, pero pintada de gris, de que vale que te compre el carro que se te antoje, pero será siempre una carroza fúnebre, de que vale riegues kilómetros de que llamas hermoso jardín, si esas ramas no florecen, de que vale viajes, si son idas y vueltas a situaciones que cada día te esta matando, porque sabes que no lo amas.

Que incomprendida es la vida, cuando esta llena de cosas materiales, que tu dices te tienen plena y feliz, si los cinco de cada mes, te entregas a lo que verdaderamente anhelas, una simple caricia cargada de tanta dulzura, que no lo has conseguido nunca en lo que tu llamas tu hogar, ahogada en la determinación, de que por tus hijos es que estas y es lo que haces, déjeme decirle señora, que esta destruyendo su espíritu, las grietas de ese corazón, ya no están aguantando una herida mas, déjeme decirle señora, que no puedo soportar ya mas, como te debe ver el, los veintinueve días restantes a ese cada cinco que nos vemos, es que déjeme decirle señora, ya me esta molestando enormemente que el pretenda tan solo tocarte, es que mi corazón es el que deja de latir por cada uno de los instantes que te entregas a el, no entiendes mi amor que me estas matando.

Día cuatro del mes, amanezco con una incertidumbre que me intranquiliza el día, hoy cuatro estas de fiesta, el te cumple años, y no se como amaneces tu; no se que pudo haber pasado al amanecer del día, te habrá tocado, habrás respondido, busco ahogarme en un vaso de agua, por favor; que respuesta busco, si no existirá un no de tu parte, total, tienes que festejar, y no dudo que no existió mejor regalo del día que tu, tu olor, tu cuerpo, tu boca, toda tu; dicen que los hombres no lloran, pero un mandamiento por demás absurdo, sépalo señora, estoy muy triste, así tu finjas ser la mujer mas feliz y enamorada del mundo, solo por el simple hecho de que tu esposo esta de cumpleaños.

Porque me dejaste amarte tanto, porque me he podido entregar a lo ajeno y prohibido que fuiste; pero mi amor, como hago que entiendas que quiero ser el hombre que arrope a tus hijos cada noche que les de frio, quiero ser quien te compre el periódico y te lea las noticias, quiero ser quien te cocine los domingos, quiero ser quien te acomode las grietas de la pared de tu casa, quiero ser quien te limpie las alas mi tierno ángel, quiero ser quien te pueda dar un beso en la plaza sin que nos señalen, quiero ser quien te tome fotos, quiero ser quien te robe una flor y te la lleve todos los días cada vez que abras la puerta dándome la bienvenida a tu casa, quiero ser quien te abroche ese vestido, quiero comerme un mango contigo, y que se nos enrede los hilos del néctar que nos traspasamos en un largo e intenso beso; pero por dios; mi amor, lo quiero multiplicado por siempre, no puedes entenderlo, no me basta solo el cinco de cada mes.

Todavía recuerdo el día que te conocí, y que coincidencia un día cinco de un mes, que hermosa estabas ese día, allí comprendí que los ángeles también existían en la tierra y rondaban vagamente por el mundo, y para ser mas exactos, daré todos los días gracias a dios, haberme topado contigo en esa joyería, tu estupendamente divina entraste a la tienda, hermosa, frágil, carismática, es que aun fijo la mirada y puedo observar mágicamente las alas que te arropaban, Oh.. Que ángel de mujer, que grande que te veías, y yo allí tan pequeño detrás del mostrador cuando te atendía, un simple vendedor de una joyería contra una hermosa mujer que compraba un anillo ese día.

Día cinco del mes, se que no soy de tu nivel, pero mi amor, cada día voy subiendo esa escalera para poderte alcanzar, tu mas que nadie sabe que nos hemos enamorado, de esta locura, de este encuentro, de saber a que sabemos, de tocar lo que nunca se ha tocado, de hasta aprender a saber lo que hablas, como hablas, que conoces y que no, aprendo y aprendí de ti, y tu de mi, es que hasta he escrito esto para ti, para que hoy esta carta sea la protagonista de la historia, y esta en ti decidir, tu sabes ya, donde yo estoy, conoces la dirección de mi vida, te he llevado infinidades de veces en el rumbo de mi corazón, he sido transparente contigo, como el vidrio de la joyería cuando me pasabas al frente agarrada de la mano de tu esposo, y no vaciles en que no te veía, total era yo quien limpiaba el vidrio, acá te dejo esta carta sobre estas sabanas vacías, pero testigos de todo el amor que nos hemos profesado, búscame, estoy dispuesto a dejar todo por ti, búscame, la joyería esta abierta desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde, allí siempre te esperare, pero eso si, ya no quiero mas cinco de cada mes, te quiero a ti los 365 días del año solo para mi….

De quien te ama….. Yo!

UNA MANO VACIA TENDIDA AL LADO DE MI CAMA

UNA MANO VACIA TENDIDA AL LADO DE MI CAMA
Sera que algún día puedo entender, lo difícil que sea, dejar caer mi mano al lado de mi cama, y no conseguir nada… se perdió el valor, de querer ganar una batalla, es que ni me atreví nunca pretender en un solo instante a tener la intención de luchar por ti, pero sabes mi amor, si lo hacía, pero fue tu lucha la que cada día te hacia una mujer extraordinaria.

Como te extraño, que acostumbrado me tenias al café de la mañana, a levantar la cortina un domingo para que me levantara, a prender la música a todo volumen con la melodía de blues que te encantaba, como te extraño, porque no hice el intento de que te quedaras.
Es que todavía recuerdo tu vestido azul, que hermoso te quedaba, como dejabas correr tus manos en tus piernas cuando aquella crema te echabas, que despertabas en mi una incontrolable lujuria que te tomaba, para entregarme en un hermoso amor que nos entrelazaba, como extraño tu olor mi mujer amada.

Que manos vacías ahora tocaban, aquella cama fría cada mañana, sabiendo que nunca estarás allí ni reflejada, porque el destino te aparto de mi, sin excusas de nada, hasta tu llorabas que ya el amor se acababa y que teníamos ya fijo el almanaque de nuestras vidas tan añoradas, definidas por ese destino que nos ahogaba, en un ciclo que ya se acercaba.

Mi flor, como me tienes ya estas lagrimas marchitadas, de tanto pensarte, cada día que pasaba, si ese seria ya el día de tu partida programada.

Es que ni el inmenso trabajo de mi día a día te olvidaba, todavía recuerdo tu cara de alegría que nunca te quitabas, como extraño pellizcarte las mejillas tanto que no te gustaba, pero me encantaba la gruñona cara que ponías cuando expresabas, no le hagas eso a mi cara, y terminaba yo en un largo beso, que definitivamente eso si te calmaba.

Que hermosa eras mi tierna mujer mimada, eras mi ángel de la guarda que me cuidaba, como extraño lo que te gustaba la playa, cuando caminabas a pies descalzos sobre la arena mojada, cuando salías corriendo a recibir a tus hijos que de la escuela llegaban. Es que ni les tengo ya respuestas a tus hijos cuando me preguntaban, que porque te habías ido sin avisar nada, una verdad que a sus edades no contemplaban, lo difícil que podía ser la decisión de que esto pasara.

Es que mi cariño, aun te tengo entre ceja y ceja plantada, cuando me recibías en la casa con tu boca pintada, vestida divinamente, que olor transpirabas, que de mi mente aun no se borraba, cuando me decías a mis oídos lo tanto que me amabas, invitándome a la cama, porque los niños ya reposaban, entregándonos a hacer el amor toda la madrugada.

Aquí tienes aun tu ropa intacta y planchada, con la certeza de que algún día regresabas, que absurdo puede ser sabiendo de que eso nunca pasaba, que nunca tocaras el timbre, para darte la bienvenida a tu morada, como extraño tocarte mi vida, tengo una herida en el corazón aun ensangrentada.

Recuerdas cuando pintamos la casa nueva cuando nos fue entregada, que felices éramos y tu extasiada, de que habíamos conseguido el sueño que tanto anhelabas, una cuna de vida para tus hijos decías era lo que te faltaba, para estar ya completa en todo, siempre me lo expresabas.

Mi dios que difícil es entender que extiendo mi mano en esta cama ya sin nada, una almohada sola de que vale tenerla vacía sin poder ni alquilarla, porque no soy un hombre de cambiarte por alguna otra alma, serás mi única mujer, que siempre extrañaba, hasta cuando me discutía, porque dejaba las medias sucias dentro de los zapatos todo el fin de semana.

Es que siempre estabas radiante, tierna y admirada, tus ojos reían cuando me miraban, que me estaba bañando todas las mañanas, fuiste siempre hermosa en ayudarme en mi jornada, con la excusa de que me enjabonabas la espalda porque allí y que yo no llegaba, pero siempre entendí que eras tú que ansiosa deseaba, que nos bañáramos juntos a cada rato, cada Lunes y cada Viernes de la semana.

Recuerdo la película que a los dos nos gustaba, viéndola en el autocine que nos albergaba, del siempre frio que hacia todas las noches en aquella montaña, es que aun recuerdo, cuando la noticias me dabas, de que era positivo, ya estabas embarazada, cierro los ojos y aun vivo ese día cuando gritaba, a todos los carros en el cine, que iba a ser papa, que loco estaba.

No quiero seguir sufriendo por tu dejada, así tan repentina de mi morada, pero de que me valgo si ya venía anunciada, que ibas a irte sin dejar rastro de nada, es que no puedo entenderte porque te fuiste tan caprichosa y antojada, en que tú fueras la elegida de esa escapada.

Que solo me siento, y tu nunca estuviste cansada, me dabas la mano para que me levantara, de cada tropiezo que tenía en la vida cuando caminaba, que hermosa siempre fuiste, y la cruz eras tú quien la llevaba desde el primer momento que supiste que un cáncer de seno te acababa.

Nunca entenderé mi dios, porque a tan extraordinaria mujer de mi apartabas, por el simple capricho de que allá arriba necesitabas, tener a mi mujer porque te faltaba, me aferro a vivir sin ella, mi dios solo te recordaba, que mantén siempre en mi el recuerdo de esa figura amada, de esa hermosa mujer que desbordaba los mejores quince años de mi vida que jamás algún hombre alcanzara.